Es un hecho, Morena se perfila como el favorito de cara a las elecciones presidenciales del 2024, esto según los resultados de una encuesta publicada recientemente por Enkoll. Claudia Sheinbaum, la actual jefa de Gobierno de Ciudad de México, se ha consolidado como la aspirante mejor valorada de la 4T contando con la mayor intención de voto entre los ciudadanos hasta inicios del presente mayo.
La elección presidencial del 2024 se inclinan a tener un triunfador de Morena
Sigue leyendo: ‘Me da mucha emoción’: Claudia Sheinbaum visita su antiguo cubículo de profesora en la UNAM
En la encuesta realizada para EL PAÍS y W Radio, se reveló que Sheinbaum obtuvo el 45% de las preferencias, mientras que el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, se sitúa en segundo lugar con el 29% de apoyo. Gerardo Fernández Noroña, diputado del Partido del Trabajo (PT), ocupa el tercer puesto con el 12% de las preferencias, seguido por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, con el 8%, y finalmente el senador Ricardo Monreal, con el 6%. Pese a contar con una importante presencia mediática en semanas pasadas, estos últimos no han logrado recortar distancias frente a los punteros.
El partido que llevó a la presidencia a Andrés Manuel López Obrador, muestra una ventaja considerable en comparación con la alianza Va por México, conformada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Y es que la coalición opositora ha tenido serias dificultades para encontrar un candidato que les lleve a ocupar los primeros lugares de popularidad, mientras de momento la opinión pública considera que será de la terna morenista de donde resulte electo el nuevo mandatario mexicano.
Mientras tanto, al interior de Morena se vive una cuenta contrarreloj para elegir de manera oficial a su próximo candidato en el mes de junio. No obstante, estas preferencias por el momento dejan de lado un importante factor, como lo es el porcentaje de personas que no se inclinan por ninguno de los candidatos (16%) o los indecisos (9%). Aunque el secretario de Relaciones Exteriores logró acortar la distancia un 2% —en comparación con la última medición de Enkoll en febrero— la mandataria se mantuvo virtualmente con el mismo porcentaje en los últimos dos meses.
Con la cuenta regresiva de la candidatura llegando a cero, la tendencia refleja que los tres principales candidatos comienzan a cerrar distancias. El presidente López Obrador se reunió a finales de abril con los principales aspirantes a la sucesión y les pidió priorizar la unidad de Morena hasta que concluyan las elecciones en Coahuila y el Estado de México, programadas para el próximo 4 de junio.
En este discurso conciliador, la candidatura de Morena se fijó así para ser anunciada en un plazo de tres meses. Este hecho intensifica el accionar de los precandidatos, quienes ahora cuentan con menos de un mes para logran alcanzar los números que coloque su nombre en las boletas de la elección presidencial del próximo año.
Sin una oposición que la pare, Morena se ajusta los cinturones de seguridad hacia el cierre de mes
Te recomendamos: Maestros de la CNTE intentan ingresar a Palacio Nacional para entregar su pliego petitorio
Otra de las respuestas para estos candidatos podría encontrarse en el demográfico más joven, quien a pesar de ser el menos participativo en elecciones, también es uno de los más indecisos. Con el precedente inmediato de la elección con más participantes en México desde que se tiene registro, los líderes de la encuesta han tomado en cuenta a esta población al tiempo de acercarse a su potencial electorado.
Si bien, cada uno de los días de esta precandidatura cuenta, con miras en una presidencia que dé continuidad a su proyecto de la 4T, los candidatos han optado por una relativa paz, misma que, en vista de los resultados de esta encuesta, ha servido para estabilizar el liderato de su partido. La oposición cuenta con una Lilly Téllez quien gana rápidamente terreno en el liderato de su partido, en gran medida gracias a su discurso de exaltación a la derecha pura y dura.
Mientras el clima político de las próximas elecciones está aún por verse, la silla presidencial se convertirá el objeto del deseo de al menos tres candidatos, quienes tendrán como tarea conciliar a un país hundido en una confrontación de facciones parlamentarias que sólo ha dejado desdichas a los mexicanos.