Cuando acabes de leer este texto, te aseguramos que tu fe en la humanidad regresará. Este hombre viajó mil 200 kilómetros por aire para rescatar a una perrita que estaba condenada a muerte en las próximas 24 horas.
Paul Steklenski se enteró que Adrienne, de dos años de edad, sería sacrificada dentro de un día y fue a recogerla desde Carolina del Norte hasta Nueva York para realizarle la operación que necesitaba y evitar que la mataran.
A la perrita de raza beagle la encontraron en las calles neoyorquinas (donde al parecer fue abusada sexualmente) y la llevaron al refugio Granville County, un lugar donde son sacrificados en cuestión de días.
Adrienne requería una costosa operación, ya que el episodio de probable abuso sexual o de un aborto espontáneo la dejó con la vejiga prácticamente colapsada. Su cirugía de 1,500 dólares encontró benefactor, pero lejos de la Gran Manzana.
*Foto: metro.co.uk
El costo accesible de la intervención se pactó con un veterinario que radica en Connecticut, por lo que Paul Steklenski decidió ir por la beagle en su avión y la sentó en la parte delantera.
En este peculiar vuelo en la aeronave que el rescatista compró en 2013 -sin saber pilotear y con la motivación de hacerlo para salvar animales-, aprovechó el viaje y junto con Adrienne despegó con otros 13 perros abandonados.
En palabras de los defensores de animales, esta perrita se encontraba sola, asustada y con la experiencia de un gran trauma a cuestas, además de que su cirugía corría peligro de perderse.
*Foto: metro.co.uk
¿Qué pasó con Adrienne? Paul Steklenski la llevó a tiempo con el veterinario que la operó de su vejiga, se recupera muy bien de la cirugía y acepta con bastante tolerancia los analgésicos que la pondrán en camino a encontrar su nueva casa.
Esta es sólo una de las historias de este piloto y rescatista, que a sus 45 años de edad administra un refugio para animales, pero también se encarga de ponerlos a salvo en su lugar Flying Fur Animal Rescue.
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