Los desmentidos sobre aportes nutricionales, verdaderas cantidades de calorías o de qué se compone un alimento, son de gran ayuda para saber qué contiene algún producto, más si uno de sus ingredientes es cancerígeno.La organización mexicana El Poder del Consumidor realizó una de sus famosas radiografías a uno de los condimentos favoritos para la pizza, las alitas, la cerveza, las papas fritas y cuanta comida se te ocurra: la salsa inglesa.La marca Crosse & Blackwell, que se vende más comúnmente en México, contiene un ingrediente que en Estados Unidos está comprobado que puede provocar diferentes tipos de cáncer: el caramelo IV.Este colorante se elabora con sulfuros y amonio que al calentarlos producen otros subproductos que derivan en elementos clasificados como cancerígenos por el tipo de procesamiento al que se someten.

La cantidad de peligro es mínima, de 29 microgramos, por lo que una botella de salsa inglesa debería llevar una leyenda de precaución que alerte al consumidor del peligro que lo asocia al cáncer.Además de azúcares y altas cantidades de sodio, la salsa inglesa también se compone de glutamato monosódico, que es bien sabido que se relaciona con la muerte de células y linfomas que afectan de manera negativa a nuestros órganos.A pesar de ser un condimento salado, resulta que el 16 por ciento de la salsa es azúcar, aunque dos tipos de dulce que contiene son ingredientes de origen natural, como el piloncillo.Respecto a la sal, se conforma de altas cantidades de sodio, por lo que si lo comes de manera frecuente y en porciones abundantes puede propiciar que padezcas de presión arterial elevada o hipertensión.Un error más que la organización civil detectó en el producto es su etiquetado, el cual no desglosa todos sus ingredientes -13 en total- y que por norma deberían encontrarse en la parte frontal de la botella.Uno de los peligros sobre la salsa inglesa es que los niños la consumen dentro del ambiente familiar y escolar, por lo que no se recomienda su ingesta cotidiana. La restricción también debe aplicarse para mujeres embarazadas por este ingrediente denominado como cancerígeno.

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