La complejidad científica de los alucinógenos, llevó a los investigadores a conocer mejor el desarrollo de la psilocibina, el ingrediente activo de los hongos mágicos que resultó ser más que un simple viaje psicodélico. Las últimas investigaciones sugieren que el psicoactivo puede generar efectos sobre la percepción personal y de la forma de ser y del carácter de quien lo consume.
Se concluyó que las terapias con psicoactivos como los hongos puede combatir los fuertes problemas de adicción, ansiedad, depresión, e incluso trauma cerebral. Otras drogas psicodélicas ofrecen efectos similares pero no tienen la psilocibina natural de los hongos mágicos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) está apunto de aprobar los hongos como un medicamento certificado y recetado tanto médica como científicamente, poniendo fin a una serie de estudios y ensayos alrededor de la droga.
*Foto: el universal
El siguiente paso sería legalizar su consumo e instaurar su normalización para uso médico, antes está la solicitud de aprobación del MDMA para uso médico que comparte ciertas características curativas con los hongos.
Sin embargo existe una problemática con respecto a los hongos: a diferencia del LSD o el MDMA, aún no se desarrolla una forma segura y rentable de producirlo masivamente. Esto podría propiciar que, en caso de que se apruebe para su uso medicinal, sea demasiado costosa.
A pesar de que los brotes positivos se dieron en poco tiempo en beneficio de la ciencia médica, aún hay demasiados obstáculos y candados para que su uso clínico sea una verdadera realidad.