Los restos de varios muertos fueron sacados de sus tumbas. Quienes los recuerdan, se aseguran de ir al panteón cada siete años para festejarlos como si aún estuvieran vivos. Todo está en silencio hasta que el astrólogo que guía a una comunidad situada en la región montañosa de Madagascar, da la señal para que comience a tocarse la música folclórica y así dar inicio al Famadihana, un ritual que tiene en jaque a las autoridades sanitarias de este país africano.
¿La razón? Celebrar el retorno que los muertos hacen para convivir con el círculo de familiares y amigos que quedan con vida, como parte de una tradición que data de principios del siglo XVII. Los ciudadanos de Madagascar sacan los restos humanos de sus fallecidos y bailan con ellos, pues tienen la creencia de que, a menos que los cuerpos no se descompongan por completo, los muertos no se van de forma definitiva, por lo que los siguen celebrando.
Celebración del Famadihana en Madagascar. (Video: YouTube Philippe LECADRE)
El problema llega cuando se hacen presentes las infecciones en la gente después de tener contacto con los restos de los muertos, pues las bacterias que aun poseen provocan epidemias de peste bubónica y neumónica que han matado a ciudadanos de Madagascar en los últimos meses.
Hombre alimentando a una de sus fallecidas en el Famadihana. (Foto: Aktualne)
Según el último informe presentado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), hasta el momento hay mil 192 casos confirmados tanto de peste bubónica como con peste neumónica. De estos casos, se registraron 124 fallecimientos, los cuales se piensa que tienen que ver con el contacto que tuvieron con restos humanos durante el Famadihana.
Ritual del Famadihana. (Foto: Amazona WS)
Durante este festejo, los familiares y amigos de los fallecidos exhuman los restos para vestirlos con ropa nueva (esto en el caso de aquellos que tengan un aspecto momificado). Posteriormente los envuelven en sábanas blancas y bailan al ritmo de la música tradicional de la comunidad, en una costumbre ancestral que la iglesia evangélica cuestiona desde su creación. La tradición incluye también la elaboración de platillos que gustaban a los fallecidos.
Si los familiares no tienen dinero para hacer la fiesta, entonces ahorran durante siete años para que en la siguiente celebración puedan rendirles tributo. Sin embargo, se considera traición si se tiene el dinero para el Famadihana y no se realiza.
Ciudadanos de Madagascar exhumando cuerpos de familiares. (Foto: New York Times)
«Es bueno dar las gracias a los antepasados en persona, porque les debemos todo», dijo Rakotonarivo Henri, un agricultor de 55 años de edad, que bailó con los restos de su abuelo y su tía. Esta es una visión que no comparten las autoridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) pues debido a la precariedad de condiciones en Madagascar, muchos al contraer la peste no tienen acceso a la administración de antibióticos por lo que mueren entre las 18 y 24 horas después de contraer las infecciones.
Restos exhumados de un hombre en Madagascar. (Foto Supercurioso)
La recomendación que hace la OMS es que aquellos que murieron por peste sean enterrados en mausoleos o en lugares que no puedan abrirse, justamente para evitar la realización del Famadihana, pero los consejos de la institución sanitaria no son tomados en cuenta por la población.
Además, la celebración tiene una duración cuestionable, pues inicia a principios de julio y termina a finales de octubre. En el caso de la Iglesia Católica, el Famadihana no es cuestionable, pues su realización tiene más enfoque cultural que religioso.
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