En una decisión histórica, el Parlamento de Uganda aprobó un proyecto de ley que busca castigar hasta con diez años de cárcel a las personas gay o que se identifiquen como parte de la comunidad LGBT. Como era de esperarse, la reacción a nivel mundial ha sido de total indignación.
“En cualquier situación, siempre trabajamos por el pueblo de Uganda. Siempre legislaremos para nuestra gente”, dijo la portavoz del Parlamento ugandés, Anita Among, al cerrar una sesión en la que, después de seis horas de debates, el 73% de los más de quinientos diputados aprobaron este nuevo proyecto de ley. Para que la iniciativa sea introducida en el código penal del país, aún debe ser ratificada por el presidente ugandés, Yoweri Museveni.
¿En qué consiste la ley anti LGBT en Uganda?
La situación en Uganda es crítica para la comunidad LGBT. Hace unos días, Yoweri Museveni calificó a los homosexuales como “desviaciones de lo normal” y acusó a Occidente de querer imponer esa inclinación sexual en áfrica. Para cualquier gay, el escenario es preocupante hacia el futuro.
“La homosexualidad es una amenaza para la raza humana y lo que estamos discutiendo es la preservación de la raza humana”, fue otra de las polémicas declaraciones del ministro de estado de Obras Públicas y Transporte, Francis Ecweru. El funcionario señaló que, durante su visita a varios hospitales en Uganda, los médicos le confirmaron que varios niños habían sido violados por homosexuales.
Sin embargo, también hubo algunas voces en contra del proyecto de ley, como la del diputado del gobernante Movimiento de Resistencia Nacional (NRM), Fox Odoi. “El proyecto de ley contiene disposiciones que son inconstitucionales, revierte los logros registrados en la lucha contra la violencia de género y criminaliza a las personas en vez de a las conductas que contravienen las disposiciones legales”.
Además de castigar la pertenencia al colectivo LGBTIQ, el proyecto de ley también propone penas de cinco años de prisión a los que intenten promocionar la homosexualidad. “Una de las características más extremas de este nuevo proyecto de ley es que criminaliza a las personas por ser quienes son, además de restringir aún más los derechos a la privacidad y la liberad de expresión y asociación”, señaló Oryem Nyeko, un investigador en Uganda de la organización no gubernamental, Human Rights Watch.
La respuesta de Estados Unidos y Occidente contra Uganda
Estados Unidos exigió al presidente de Uganda, Yoweri Museveni, que no ratifique el proyecto de ley. “La ley anti-homosexualidad aprobada por el Parlamento de Uganda socava los derechos fundamentales de todos los ugandeses y podría revertir los avances en la lucha contra el VIH/sida”, advirtió en su cuenta oficial de Twitter el secretario de Estado de EUA, Antony Blinken. Ante este escenario, Blinken pidió al gobierno de Uganda que “reconsidere seriamente la implementación de esta legislación”.
La Unión Europea se manifestó en la misma línea. “La criminalización de la homosexualidad es contraria al derecho internacional de los derechos humanos. La UE seguirá colaborando con las autoridades y la sociedad civil ugandesas para garantizar que todas las personas, con independencia de su orientación sexual e identidad de género, sean tratadas en pie de igualdad, con dignidad y respeto”, declaró en un comunicado un portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
El portavoz recalcó que la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos recoge que “todo individuo tiene el deber de respetar y considerar a sus semejantes sin discriminación, y de mantener relaciones encaminadas a promover, salvaguardar y reforzar el respeto mutuo y la tolerancia”.
¿Qué pasa con la comunidad LGBT en Uganda?
En 2014, los legisladores de Uganda ya aprobaron un proyecto de ley que pedía cadena perpetua para los homosexuales, pero el Tribunal Constitucional del país acabó anulando ese texto legal, condenado por numerosos países occidentales, tras argumentar que no hubo suficiente quórum durante su votación en el Parlamento.
Actualmente, en Uganda prevalece en su código penal una ley de 1950 -once años antes de que el país obtuviera su independencia del Reino Unido- que castiga hasta con siete años de cárcel las relaciones carnales entre personas del mismo sexo. De los cerca de setenta países que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo en el mundo, más de treinta se encuentran en áfrica, donde la mayoría de leyes de este tipo son herencia de la etapa colonial.
Con información de EFE / Foto de portada: EFE