No es la primera vez que en México se registran las llamadas ‘luces de terremoto’ durante un sismo. Dicho fenómeno causa desconcierto entre las personas, que incluso las llegan a catalogar como ‘pranormales’ en señal del fin del mundo. En redes sociales, últimamente circulan videos en donde se observan dichas luces justo en cuando está ocurriendo el movimiento telúrico. Así ocurrió la madrugada de este 22 de septiembre, cuando se registró un sismo a la 1.16 de la mañana, con una magnitud de 6.9 y que se sintió en varios estados de la República Mexicana.
Ante dichas luces que se han registrado en últimos años, de acuerdo con información de Ciencia UNAM, el maestro Juan Esteban Hernández Quintero, del Instituto de Geofísica de la UNAM, explica que básicamente existen dos fuentes de las que proviene esta luminosidad. La primera se produce cuando, en el momento del sismo, las oscilaciones provocan cortos circuitos sobre ciertos transformadores o cables de luz generando chispas y conatos de incendios muy locales. La segunda fuente son las luces de terremoto, cuya existencia es controversial para algunos investigadores, pero otros han buscado explicarlas. Algo que hoy se sabe es que estas luces son resultado de la interacción de las cargas eléctricas que hay en el subsuelo y que siempre están presentes gracias a la composición mineral de éste.
(@MAMASHAMAUA)
Es un fenómeno eléctrico
El suelo está compuesto por distintos materiales, las cuales tienen un contenido muy rico en minerales y se prestan a la combinación eléctrica. Juan Esteban Hernández Quintero, quien es jefe del Servicio Magnético de la UNAM, explica que a veces, cuando no hay ningún terremoto, estas cargas eléctricas llegan a acumularse y se distribuyen en el subsuelo, es decir, se van reacomodando sin que sean perceptibles por la población. En general se les conocen como corrientes telúricas. Sin embargo, este tipo de fenómeno eléctrico a veces toma un giro diferente cuando estas cargas eléctricas se acumulan en gran volumen hasta alcanzar una masa crítica. ésta, al combinarse con un movimiento repentino, como podrían ser las ondas superficiales de un sismo, una agitación del suelo por un deslave abrupto o algún otro tipo de colisión, provoca que las cargas responsables de la corriente eléctrica se sacudan y liberen su energía en forma de luz.
“He visto que la gente cree que es una especie de gas el que sale expulsado, pero comprendamos que es un fenómeno eléctrico, que en el momento en que se libera este plasma, estas cargas generan algo que llamamos romper la rigidez dieléctrica de la atmósfera, es decir, es tanta la carga de partículas positivas que en cuestión de segundos cambian las propiedades eléctricas de la atmósfera y hay emisión de luces”, explica. Cabe destacar que si esas cargas eléctricas están en el subsuelo y no hay ningún movimiento, ahí permanecerán y se van a equilibrar eléctricamente sin el fenómeno lumínico.
Aunque se cree que éstas luces aparecen antes del sismo y que hasta cierto punto son para predecirlo, no se ha encontrado evidencia científica al respecto, por lo que se sigue investigando el fenómeno y el maestro Hernández señala que aún hace falta mucho por estudiar y conocer este fenómeno, por lo que es mejor informarse en fuentes confiables como el Servicio Sismológico Nacional. “He encontrado en la literatura algunos artículos en donde afirman que estas luces pueden ser predictoras de un sismo; los he leído y no tienen una información contundente que nos diga que ocurren poco antes de un sismo, no está comprobado. De hecho, algo que sabemos, que el mismo Servicio Sismológico Nacional siempre nos hace la aclaración, es que hasta la fecha no se puede predecir un sismo. Además, ciertamente este fenómeno puede darse sin que haya un sismo fuerte asociado”, concluye el investigador.
Dino Madrid (@dinomadridmx)
Ref. Ciencia UNAM