El día de ayer el presidente de Canadá, Justin Trudeau, se disculpó con las víctimas de la “purga homosexual”, por el papel que tuvo el Estado canadiense en la opresión sistemática, la criminalización y violencia contra las minorías sexuales durante la década de los cincuenta y hasta principios de los noventa. Además, se comprometió a ofrecer110 millones de dólares canadienses para compensar a los hostigados.
«Esta disculpa la ofrezco con vergüenza y profundo pesar por las cosas que hemos hecho contra las minorías sexuales, por eso estoy aquí hoy y reconozco que estábamos equivocados», destacó el primer ministro.
El anuncio y la disculpa se dieron durante un discurso en la Cámara de los Comunes, en Ottawa. La intención del primer ministro es compensar la pérdida de empleos y las injusticias judiciales y sociales que sufrió la comunidad LGBTI por parte del ejército, el servicio público y la policía montada canadiense.
Como garantía de que el Estado no vuelva a cometer estas acciones, se introdujo una legislación para eliminar condenas y juicios injustos contra personas de preferencias sexuales diferentes.
«Al hablar de estas injusticias, juro en nombre del Estado canadiense que nunca las repetiremos y actuaremos en lo posible para corregir estos errores y sanar las heridas del pasado», añadió.
¿Qué fue la purga homosexual en Canadá?
En los años cincuenta, la Unidad Especial de los Mounties (policía montada) comenzó una campaña de “cacería de brujas” contra la comunidad homosexual bajo órdenes del gobierno central.
En aquella época, era bien sabido que las instituciones del gobierno canadiense eran corruptas y vulnerables ante los chantajes de la entonces Unión Soviética, que se encontraba disputando la Guerra Fría.
Por ello, el gobierno canadiense desarrolló la “máquina de la fruta”, nombre que recibió una persecución sistemática destinada a detectar la homosexualidad a través de una máquina detectora de mentiras y que descargaba electricidad. Entre los años sesenta y setenta, el gobierno investigaba y espiaba a unas 9 mil personas.
Manifestación en Montreal contra los abusos del Estado canadiense en 1973. (Foto: Canadian encyclopedia)
A pesar de que en 1969 se despenalizó la homosexualidad, el programa de la máquina de fruta continuó hasta su abolición en 1992. Sus repercusiones afectaron a miles de familias canadienses por los injustos castigos que recibieron.
La violación contra los derechos humanos fue brutal, muchos abogados de víctimas lesbianas acusaron que sus clientes habían sido abusadas sexualmente por la policía o el ejército para “corregir su orientación sexual”. Muchas de las víctimas terminaron suicidándose y otras vieron su vida destruida por el rechazo social general.
Marcha del orgullo gay en Toronto, 1982. (Foto: Canadian encyclopedia)
Hoy, Canadá es uno de los países con mayor aceptación y diversidad sexual del mundo: «Mientras EUA retrocede en apertura social tras la llegada de Trump al poder, Canadá avanza y enfrenta la injusticia histórica que por décadas atormentó a miles de víctimas», opinó al NYT el abogado principal de los aún demandantes, el doctor R. Douglas Elliott.
El abogado explicó que ahora con la indemnización que ofrece el Estado canadiense, las víctimas que sufrieron entre 1962 y 1996 podrán reclamar los daños con una compensación financiera de hasta 150 mil dólares canadienses.
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