Durante el fin de semana, René Bejarano, quien alguna vez dijo que «se la comió todita» por Andrés Manuel López Obrador, presentó su renuncia al Partido de la Revolución Democrática (PRD) junto a su esposa Dolores Padierna para regresar a las filas de Morena, a pesar de que el líder de dicho partido se deslindó completamente de él y sugerir que también era un corrupto como el resto de los de la «Mafia del Poder» tras el escándalo que le mereció el nombre de “El Señor de las Ligas”.
Aunque Bejarano se sacrificó para no manchar le nombre de su exjefe (era su secretario particular e incluso tenía una ‘oficinita’ aledaña a la del entonces alcalde del Distrito Federal) y pasó ocho meses en prisión, ahora regresa a las filas de Morena, quienes lo recibieron a él y a Padierna “con los brazos abiertos”, de acuerdo con el diario El Universal.
Padierna y Bejarano, en afecto. *Foto: ADN Político.
A través de cartas, tanto la senadora como Bejarano hicieron oficial su renuncia como militantes del PRD, mismo que ayudaron a fundar hace casi 30 años, en 1989. Ambos líderes del Movimiento Nacional por la Esperanza rechazaron la búsqueda de alianzas que está haciendo el partido, pues no concuerdan con que deberían aliarse con un partido de derecha, el PAN, ya que tanto ellos como los gobiernos azules o tricolores «han caminado siempre en sentido contrario a los ideales de perredistas de igualdad y justicia social».
Mientras tanto, Bejarano sentenció que en realidad no se incorporaban a Morena, sino que era una muestra de apoyo a la candidatura de AMLO, aunque no se afiliaría al partido como tal.
*Foto: Página Ciudadana.
El 3 de marzo de 2004, el noticiario de televisión “El Mañanero”, conducido por el periodista Víctor Trujillo, a.k.a Brozo, difundió un video presentado por Federico Díring, actualmente diputado del Partido Acción Nacional, y en el que se veía a Bejarano recibiendo fajos de dinero de manos del empresario argentino Carlos Ahumada, quien le pagó para recibir favores políticos.
«¿Le pongo la liga?» interroga el entonces coordinador del PRD de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y secretario particular de AMLO —quien en aquel momento era alcalde de la Ciudad de México— al empresario. Después, por espacio de cinco minutos acomodan a la perfección los fajos de dólares amarrados.
Por ese escándalo, tuvo que pasar 8 meses en la cárcel, mientras que Andrés Manuel se deslindó completamente de la responsabilidad, sugiriendo que él era completamente ajeno al suceso, pues en realidad ya no se podía confiar en nadie, pues todos eran unos corruptos.
Sin embargo, en una entrevista con Excélsior que data del 2009, el empresario Carlos Ahumada dijo: «No es que se tratara de una situación subjetiva o que yo pensara que Bejarano era el operador de López Obrador: él se ostentaba y decía que iba en nombre de López Obrador».
Desde entonces, el embrollo de corrupción de Bejarano sirvió para manchar el nombre de AMLO… para siempre, pues presuntamente, el dinero que le dio Ahumada fue utilizado durante las campañas electorales de perredistas. Bejarano decidió serle fiel a su mentor y “sacrificó” tanto su libertad como su carrera política para proteger al tabasqueño, no sin antes intentar explicar que el video había sido una “trampa” para dañar la imagen de ambos. Incluso, Bejarano dijo que cuando vio las imágenes del video por primera vez él sólo pensaba que era su cabeza o la de Andrés, así que tuvo que rodar la suya.
*Foto: Proceso.
Ahora, incluso la secretaria general de Morena, Yeidckol Polvensky, dijo que Bejarano era «muy bienvenido a las filas de su partido, pues no había que perdonar a nadie desde el momento en que tuvo un juicio y se reconoció que no era culpable, aunque todavía hay personas que siguen recordando aquel escándalo «porque sienten que es una forma de pegarle a AMLO».