El líder de una secta en Kenia convenció a cientos de personas para que se dejaran morir de hambre bajo el argumento de que así podrían “encontrar a Jesús”. La noticia que ha conmocionado al mundo fue calificada como “terrorismo” por parte del gobierno de ese país.
De acuerdo al primer reporte de las autoridades, las personas formaban parte de la secta Good News International Church (“Iglesia Internacional de Buenas Noticias”). Los seguidores no probaron alimento durante días tras ser engañados por sus líderes. Les dijeron que era la forma de alcanzar el “cielo” antes del fin del mundo.
La escandalosa situación fue denunciada por la organización de derechos humanos Haki Africa, luego de que varias personas de la comunidad los alertaran sobre lo que estaba ocurriendo desde hace varios días. El sitio de la tragedia se encuentra al interior del bosque Shakahola en la localidad de Kilifi.
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¿Qué fue lo que pasó con la secta?
En un primer momento, la policía exhumó 39 cuerpos, pero, según los informes, al menos 58 personas perdieron la vida y se espera que el número siga aumentando. La Cruz Roja comunicó que hay 112 personas reportadas como desaparecidas en la zona.
La organización Haki Africa dice que hay cerca de 60 tumbas en el lugar de las cuales 14 ya han sido descubiertas. Incluso, las autoridades han señalado que, entre las 29 personas rescatadas, algunas se negaban a recibir ayuda pues estaban convencidas de la promesa de la secta ante el inminente “fin del mundo”.
“Cuando tratamos de ayudar a una mujer dándole agua con glucosa en una cuchara, ella se negó completamente. No abrió la boca y expresó que no quería apoyo. Un hombre me dijo que no necesitaba que lo salvara y que había tomado la decisión en sus cinco sentidos. Aseguraba que él sabía lo que estaba haciendo y que lo dejaran solo. Nos dijo que éramos enemigos que tratábamos de impedir que llegara al cielo“, fueron las palabras de Hussein Khalid, director de Haki Africa en declaraciones recogidas por la BBC.
El líder de la secta, Paul Mackenzie Nthenge, ya fue arrestado por la policía. Familias enteras fueron enterradas y entre las personas que fueron localizadas sin vida hay varios menores de edad.
Mackenzie habría fundado tres aldeas en el bosque, después “bautizó” a los creyentes y luego les pidió que dejaran de comer para morir de hambre. El supuesto predicador dijo a la policía que si seguían buscando hallarían a más de mil personas que fueron a su “encuentro con Jesús”.
El presidente de Kenia, William Ruto, declaró que su país está ante un acto de “terrorismo” y que el líder de la secta no pertenecía a alguna religión. “Todas estas sectas que se hacen llamar instituciones deben ser cerradas cuanto antes. No podemos tolerar a las personas que predican usando sermones engañosos que solo causan muertes”.
Foto de portada: EFE