De acuerdo con el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, el nuevo ahuehuete de Reforma sigue vivo y está siendo vigilado por un grupo de expertos en viveros, esto a pesar de que el aspecto del árbol no es saludable y las intensas lluvias que se han registrado en últimas semanas parece ser que de poco le han ayudado.
Ante tal panorama, se han encendido las alertas debido a la visible pérdida del follaje verde que se dejaba ver cuando recién fue sembrado, el pasado 19 de mayo. A casi 100 días de su llegada a Paseo de la Reforma, podría tener el mismo destino que su predecesor: ser sustituido por otro ejemplar.
A pesar de que algunos especialistas advierten como una anomalía su aspecto seco y frágil, las autoridades aseguran que todavía está en su momento de adaptación y no habría de que preocuparse por cómo se ve actualmente.
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Por su aspecto, el nuevo ahuehuete podría tener sus día contados
De acuerdo con una entrevista del diario El País a Saúl Alcántara Onofre, profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y especialista en paisajes urbanísticos, afirma que existen varias razones importantes para creer que, de nueva cuenta, el ahuehuete de Paseo de la Reforma, tiene sus días contados.
“A los 15 días de ser plantado, el ahuehuete empezó a ponerse un poco café de sus hojas y ramas inferiores y ahora más de dos tercios de las ramas se han tornado cafés. El árbol se observa completamente deshidratado, las hojitas están flácidas y caídas”, señala.
Cabe recordar que el primer ahuehuete plantado, que sustituyó a la icónica palmera de Reforma, tuvo que ser retirado debido a que nunca pudo adaptarse al lugar y terminó secándose, en su sustitución, llegó el pasado 19 de mayo el nuevo ejemplar que por el momento permanece en la glorieta.
Para que tuviera más seguridad y no sufriera de algún deterioro por parte de terceras personas, se le colocó una vaya metálica como medida para protegerlo, además de que los expertos involucrados en su trasplante, aseguraron que se le aplicarían hormonas promotoras del crecimiento de raíces y aminoácidos para ayudar a que se adaptara al terreno, sin embargo, parece ser que no ha funcionado.
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El nuevo ahuehuete fue trasladado del Vivero de Nezahualcóyotl y al momento de su llegada a Paseo de la Reforma lucía un abundante verde follaje que con el paso del tiempo se ha ido perdiendo,actualmente luce de un tono cobrizo y con menos hojas.
“Cuando los árboles se plantan bien, con oficio, retoñan en un máximo de 20 días y al mes ya se sabe si sobrevive el árbol o no. En este caso yo veo que lo único que sobrevive es la cúspide del árbol, aunque con hojas flácidas. Está feneciendo poco a poco el árbol, se está apagando poco a poco”, zanja Alcántara Onofre.
De acuerdo con el especialista, aún se está a tiempo de revitalizar el árbol, siempre y cuando se tomen medidas urgentes, como por ejemplo, la poda de todo su follaje, debido a que ha perdido calidad de vida y con esa acción se buscaría que pudiera retoñar.
Hasta el momento las autoridades aún se mantienen en lo dicho de que continúa siendo vigilado y aseguraron que el aspecto ocre de sus hojas se debe a incidente que hace semanas sufrió de parte de un sujeto que burló las vayas de seguridad y vertió cemento en la base del árbol.
Pero como bien lo indica el profesor Alcántara, si desde un inicio no se hicieron caso a las recomendaciones de la limpieza total del suelo antes de plantar el ejemplar, así como un correcto manejo de las raíces, es inútil la muralla de acero que se le colocó, pues los motivos por los que podría estar muriendo el ahuehuete, fueron los fallos desde el origen, al momento de su colocación. El tiempo dirá quién tiene la razón.
Con información de El País, El Financiero / Foto de portada: Moisés Pablo/Cuartoscuro