China “no busca una guerra comercial” con Estados Unidos, pero si llegara a desencadenarse “las empresas estadounidenses serían las más perjudicadas”, así lo advirtió este miércoles el primer ministro chino, Li Keqiang a pesar de los ‘millonarios’ negocios que se han dado a conocer entre una compañía china y el yerno de Donald Trump, Jared Kushner.Desde su primer día de gobierno, Trump llegó a la Casa Blanca con un programa cargado de mensajes negativos contra China, a la que acusa de destruir el empleo en EUA con una política de exportaciones baratas.Trump amenazó con cobrar fuertes aranceles a los productos chinos, acusando a Pekín de manipular el dólar para abaratar sus ventas al exterior de manera indebida.
El presidente estadounidense también ha logrado causar una importante consternación en los círculos diplomáticos chinos al aceptar una llamada de felicitación de la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, tras su triunfo electoral, e insinuar que podría estrechar las relaciones con una isla que China considera parte inamovible de su territorio.Aún con todas las negativas que el gobierno de Trump ha añadido a la relación con China, ha trascendido que una empresa propiedad de la familia de Jared Kushner, yerno y asesor del presidente estadounidense Trump, recibiría más de 400 millones de dólares de Anbang Insurance Group, una importante compañía china que invertirá en la torre de oficinas de los Kushner ubicada en el 666 de la Quinta Avenida de Manhattan, la más famosa e importante de Nueva York.
Según los detalles del acuerdo, compartido por Bloomberg, convertirían en socios a Kushner Cos. y a Anbang, cuyos vínculos con la estructura de poder de China han suscitado preocupaciones de seguridad nacional en relación con sus inversiones en Estados Unidos.Respecto a si Jared tiene o no una participación en la propiedad en el 666 de la Quinta Avenida, Kushner ha declinado decir quién lo controla exactamente, pero se sabe que su madre y sus hermanos son actualmente beneficiarios del inmueble, que fuentes oficiales han asegurado se vendió a un fideicomiso familiar al entrar en la Casa Blanca como asesor del presidente.No se sabe con certeza si la transacción podría impulsar una revisión federal, como ocurrió cuando Anbang compró otras propiedades, como el Waldorf Astoria Hotel en Manhattan.Lo que si se sabe es que Anbang podría ser objeto de una revisión por parte del gobierno chino, que restringe las inversiones en el extranjero y que tiene una serie de problemas pendientes con el gobierno de Trump.Anbang , la compañía que mantiene profundos lazos con el poder en China Anbang es una empresa con sede en Pekín con más de 250.000 millones de dólares en activos que ha sido vista con profundos vínculos con el Partido Comunista Chino.Su propietario, Wu Xiaohui, fue capaz de obtener un conjunto de licencias difíciles de obtener cuando creó la compañía en 2004, en una industria principalmente poblada por empresas estatales. Está casado con la nieta de Deng Xiaoping, el ex líder de China, quien ayudó a supervisar importantes reformas a la economía del país en los años ochenta.Anbang también tiene vínculos comerciales con Wen Yunsong, hijo del ex primer ministro Wen Jiabao, así como Chen Xiaolu, un ex oficial del ejército cuyo padre era una figura importante en la Revolución Comunista de China.
Jared Kushner, yerno de Trump y uno de los hombres más poderosos de EUAEntre las nuevas caras que se ven este año en la Casa Blanca está la de Jared Kushner, esposo de Ivanka Trump y asesor principal del presidente Trump. Con 36 años, Kushner en una de las personas más poderosas de la nación estadounidense, título que no es nuevo pues desde hace tiempo pertenece a uno de los clanes más ricos del país.Desde antes de llegar al gobierno estadounidense, ya manejaba el imperio inmobiliario de su familia, que incluye inversiones desde 2007 en lujosos domicilios como el 666 de la Quinta Avenida y el Edificio Puck de Manhattan. En 2005 su padre, Charles Kushner, fue a prisión por evasión de impuestos, fraude electoral y manipulación de testigos.En 2012, fue cofundador de la compañía Oscar, dedicada a los seguros de salud que irónicamente se construyó en la base de la legislación que el presidente Trump ha jurado desaparecer: el Obamacare.
Los Kushner poseen casi 4 millones de metros cuadrados en espacios residenciales, comerciales y de ventas al por menor en 6 estados, incluyendo los domicilios mencionados, considerados las joyas de la corona.
