El nivel de detalle que han alcanzado los videojuegos, en el caso específico del fútbol, han provocado que la dinámica haya cambiado de flujo: ahora son los futbolistas reales quienes copian a sus versiones digitales.
Las nuevas generaciones de futbolistas pasan la mayoría de sus horas en vuelos que los llevan de una ciudad a otra para cumplir con los compromisos de sus equipos. Además, las horas de concentración, donde no pueden salir del hotel donde se hospeda el equipo, llenan la vida del jugador profesional de horas muertas.
Los videojuegos se han vuelto una de las principales atracciones entre los futbolistas. Andrea Pirlo, histórico jugador de la selección italiana y múltiple campeón con equipos como el AC Milan y la Juventus, ha declarado que, “después de la rueda, el mejor invento es el videojuego sobre fútbol”.
Las ventas masivas de este tipo de juegos ha impactado también a los jugadores profesionales. Y ese impacto ha empezado a surtir efecto en el juego en sí: ahora el fútbol le copia a los videojuegos.
Cuando las primeras versiones de videojuegos aparecieron disponibles para diferentes consolas, eran los programadores los que buscaban el mayor parecido con la realidad posible. Un videojuego era considerado “de mejor calidad” cuando se parecía más a la realidad.
Ahora, la inercia ha cambiado. El juego de la vida real es el que le copia a la ficción. Uno de los debates más importantes de los últimos meses entre los aficionados al deporte fue sobre una fantasía: en la nueva versión del videojuego, Cristiano Ronaldo tenía una mejor puntuación que Lionel Messi. Eso provocó un debate sobre si la realidad correspondía.
Algunos jugadores, como Alex Iwobi, han declarado que, antes de jugar con el Arsenal de Inglaterra, investiga qué niveles tienen los jugadores rivales en los videojuegos o simuladores.
El mediocampista nigeriano también ha confesado que pasa varias horas practicando trucos que sus jugadores preferidos realizan, pero no en el campo, sino en la pantalla.
Son precisamente los simuladores los que han crecido en ventas en los últimos años. El nivel de exigencia y de “realismo” es tal que algunas juntas directivas de equipos profesionales han usado estos programas para entrenar a futuros dirigentes.
El juego seguirá sufriendo cambios, como ha sido siempre, pero el factor de la realidad virtual afectará a varias disciplinas. Su impacto está todavía por definirse.
*Con información de: The New York Times, Xataka.com, Sicrono.com