Kimberly Houzah, una mujer negra, se hallaba comprando ropa interior en una tienda de la marca estadounidense Victoria’s Secret en un mall de Quintard, Oxford, Alabama. Justo cuando estaba a punto de elegir sus nuevas prendas, la gerente la corrió junto con todas las demás clientas de raza negra. Ningún otro cliente fue corrido más que ellas.

¿Por qué? Por la sencilla razón de ser de la misma raza que otra mujer que minutos antes había cometido “el crimen” de robar ahí mismo. La encargada de la tienda sentenció: “necesito que todas se vayan”, mientras personal de seguridad del centro comercial se reunía afuera del local.

Mientras eso sucedía, decidió hacer una denuncia en video y evidenciar el racismo del que fue víctima través de Facebook Live. Generó controversia entre los espectadores, que ya suman más de un millón desde su publicación el miércoles pasado. Los comentarios indignantes y despreciando a la marca norteamericana no han cesado.

La mayoría aplauden la iniciativa de Houzah por atreverse a grabar y difundir ese tipo de manifestaciones racistas, por hacer conciencia y evitar que más mujeres sean calificadas sólo por su color de piel. El video tuvo tal impacto y presionó a tal grado de provocar el despido de la empleada que las expulsó.

Al principio del video, furiosa, ella prometió no regresar a comprar nada ahí aunque “sólo me quedara un par de calzones”. No obstante, segundos después, su semblante cambió y comenzó a llorar desconsolada por la falta de respeto de la que fue víctima, como si se tratara de una mala “broma”.

Houzah afirmó que la gerente no pudo darles ninguna explicación válida, “sencillamente nos corrió de la tienda” sólo por el hecho de que otra “mujer negra fue atrapada robando”, entonces quizá ella y el resto de las mujeres negras que visitaban la tienda tuvieron que ser “afiliadas” y todas expulsadas.

En una entrevista para The Birmingham News días después y a pesar de la humillación, Houzah afirmó que no desea que nada malo le pase a nadie. Ella no puede “cambiar” quien es, “una mujer afroamericana” que sólo desea ser tratada como todos los demás.
Por su parte, los directivos de la marca ya expresaron sus disculpas en sus redes sociales, porque todos sus clientes se merecen un trato digno y respetuoso “sin importar su raza”.

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