Otro incidente contra sus usuarios se suma a la compañía United Airlines, quien después de negarle el abordaje a una pasajera por ir vestida con leggins, ahora solucionó el sobrecupo de un vuelo arrastrando a una persona para bajarlo del avión.

En redes sociales, la gente a bordo de un vuelo hacia la ciudad de Kentucky, desde Chicago, grabó al personal de seguridad mientras obligaba a una persona elegida al azar a descender de la aeronave, pero al negarse, lo solucionaron con forzarlo y arrastrarlo entre dos personas.

El agredido es un señor de origen asiático, de unos 50 años, quien en un inicio corre y después es acorralado por los dos sujetos que lo bajaron del avión a la fuerza, ya que en el vuelo faltaban cuatro asientos para la tripulación.

El video que más reproducciones tiene y ya casi alcanza los dos millones de reproducciones pertenece a una mujer de nombre Audra Bridges, quien acompañó la grabación con un par de aclaraciones. El hombre a quien bajaron del avión explicó que debía viajar por trabajo, ya que su profesión es ejercer la medicina y debía cubrir un turno en el hospital, pero la elección de United Airlines ya estaba hecha.

Aunque la agresión de arrastrar o empujar a alguien para que abandone una unidad no está estipulada en las restricciones, sí lo es que cuando se compra un boleto con United Airlines la firma puede negarles el asiento si el vuelo fue sobrevendido.

No obstante, los clientes tienen derecho a que se les realice un reembolso o se les asigne espacio en otro vuelo. En el caso de este viaje hacia Kentucky, la aerolínea explicó en un comunicado que tomaron la medida porque nadie accedió de manera voluntaria a ceder su asiento.

El señor de origen asiático no fue el único a quien obligaron a abandonar el vuelo, aunque no emplearon la fuerza en el resto de la gente que tuvieron que retirarse de ese viaje, otros tres pasajeros que eligieron al azar.

El criterio de elección, informó la aerolínea, fue con base en el tipo de boleto, estatus de viajero frecuente y hora de registro.

A finales de marzo negaron a dos adolescentes y una niña de 10 años abordar un vuelo a Minneapolis por ir vestidas con leggins, un atuendo que consideraron no adecuado y por el que quisieron obligarlas a cubrirse con vestidos.
El incidente, aclaró la firma, ocurrió porque las chicas viajaban con una tarjeta de empleado de United, un privilegio que obliga a quien la usa a cumplir con el código de vestimenta para trabajadores.

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