El presidente de Estados Unidos, Donald Trump anunció la renegociación del Acuerdo de París con el fin de obtener un acuerdo justo para la economía interna estadounidense. ”Dejaremos de contribuir al Fondo Verde de la ONU”, dijo tras resaltar su intención de proteger los empleos y la industria nacional.
”No cerraremos nuestras fábricas de la industria del acero y metal, lo que resultaría muy improductivo para nuestra economía interna”, advirtió. Destacó el hecho de que el Acuerdo de París es justo para los países miembros pero injusto para Estados Unidos propiciando una ”economía desventajosa”, asegurando que EUA será el país más limpio del mundo con o sin Acuerdo.
Adelantó que trabajará en conjunto con los demócratas en la renegociación del acuerdo, ajustando los mecanismos para lograr una ”igualdad financiera”.
Contexto global
Los desacuerdos comerciales de Estados Unidos con Europa, el rechazo y endurecimiento de leyes migratorias con Latinoamérica, la desconfianza y temor del ascenso militar y económico con Asia, y la creciente división social y étnica interna; sin mencionar los problemas del terrorismo y su probable salida sobre los acuerdos del cambio climático, provocará un irreversible aislamiento global y un estancamiento interno a Estados Unidos impulsados por las posturas adoptadas por el presidente Donald Trump.
Las evidentes rupturas entre los inseparables aliados, abre paso a nuevas alianzas comerciales y medio ambientalistas entre Europa y China ya que ambos comparten el rechazo estadounidense. Pekín se encuentra en una posición privilegiada para sacar provecho en las fisuras políticas y comerciales de occidente.
Futuro cambiante
Un nuevo orden podría cimentarse este jueves en Bruselas, en el marco de la reunión entre el primer ministro chino Li Keqiang, y sus homólogos de la Unión Europea. Horas más tarde se espera que Trump anuncie la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París.
Analistas de High Frecuency Economics (HFE), una firma de investigación socioeconómica afirman que la paz y prosperidad son el objetivo principal del orden económico y global, por lo que la administración Trump no ofrece un futuro estabilizador para el futuro. ”Un nuevo eje de poder entre Europa y China basado en la supremacía económica eludirá a Estados Unidos en su papel como líder global”, afirman los investigadores.
Sin embargo, existen muchas dudas sobre el nuevo modelo que cambiará el desarrollo económico principalmente por la compatibilidad y encaje entre los dos sistemas mercantiles promovidos por Europa y China, incluyendo puntos de vista diferentes en materia de política exterior y derechos humanos.
No obstante ambos deben encontrar un punto en común y ese puede ser, el cambio climático. Pekín solicitó adelantar la cumbre en junio debido a su urgencia en promover nuevas alianzas con el tema del calentamiento global como protagonista y tomar una decisión sobre el rumbo de los combustibles fósiles.
La decisión final que Estados Unidos tome, influirá tajantemente en la nueva cooperación UE-China. ”Podría ser el inicio de una nueva era global” advirtieron los analistas de HFE.
Surgimiento del bloque UE-China
La unión de fuerzas podría dar paso a una reforma para el control de emisiones fósiles a la atmósfera, acelerando la transición global al desarrollo de energías limpias por medio del Acuerdo de París. ”Nadie debe quedar atrás, pero China y la UE han tomado la iniciativa para continuar con este proyecto”, dijo Miguel Arias Cañete, comisario de la UE sobre el cambio climático y energías renovables.
El presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker, arremetió contra Trump argumentando que si la UE une fuerzas puede conseguir que Estados Unidos no pueda salir del acuerdo, ”hay que forzarlos si es necesario”, exigió el presidente en una conferencia en Berlín.
En el pasado Juncker predijo que el entonces candidato republicano, en caso de llegar a la presidencia podría desestabilizar todos los acuerdos y tratados tanto comerciales como medio ambientalistas.
”No sólo hablamos del futuro de Europa sino del mundo entero, el destino de millones de personas y especies naturales depende de las decisiones tomadas en la cumbre”, resaltó.
Renovación en mecanismos comerciales
Tras el inminente aislamiento comercial estadounidense, China y la UE abogan por un libre comercio entre ambos continentes facilitando las rutas y los filtros fronterizos, sin embargo esto no quiere decir que todo esté viento en popa.
Ambos actores deben sentarse a negociar la nueva iniciativa comercial del presidente Xi Jinping: ”One belt, one road” que trata sobre la renovación de una visión estratégica basada en el vínculo histórico y comercial entre Europa y Asia (la ruta de la seda), compuesta por una red de conectividad con corredores económicos marítimos y terrestres, dicha ruta une a China, Euroasia, Oriente Medio, Europa y África; suprime los filtros fronterizos e incentiva la cooperación en inversión, infraestructura e intercambio tecnológico y cultural.
No obstante para críticos y analistas occidentales el ”one belt, one road” significa una especie de proyecto neocolonial ejercido por China, provocando recelo en Europa.
Diferencias
Tanto Bruselas como Pekín han tenido sus disputas comerciales, por ejemplo Europa impulsó el antidumping sobre tuberías de acero hechas en China, sin embargo las compañías orientales (donde muchas son propiedad del Estado) vendieron el producto por debajo de los precios de producción del mercado.
A China le conviene tal producción ya que mantiene millones de empleos permanentes y bien remunerados a comparación de la crisis laboral y el paro en Europa.
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