Parece que las autoridades no quieren oír en Tlaxcala. No quieren saber, no quieren enfrentar, no quieren solucionar. El problema de trata de personas con fines de explotación sexual se acrecienta en el estado, tanto, que ya forma parte de las entidades mexicanas con mayor incidencia en la trata.
Factores como la pobreza, el desempleo o la falta de acceso a servicios básicos, son considerados determinantes por los tlaxcaltecas para que este delito tenga en jaque al estado. Otros más aseguraron que la trata la aprendieron en la Ciudad de México y la llevaron al estado.
La petición para activar la Alerta de Violencia de Género se solicitó en agosto de 2016 y fue el 24 de mayo cuando el gobierno de Tlaxcala liberó al estado de dicha alerta. Sus habitantes creen que esto sólo beneficiará a los padrotes, encargados de comercializar a mujeres con fines sexuales.
*Foto: México Nueva Era.
Tanto el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República, como datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), indicaron en un informe que Tlaxcala es un foco rojo para practicar con impunidad la trata de mujeres.
Además, el Centro Fray Julián Garcés, dedicado a documentar este tipo de casos en el estado, afirmó que las víctimas de trata se inhiben para denunciar ya que en los últimos años fueron detenidos policías municipales o funcionarios vinculados con el delito de trata de mujeres.
«En los municipios del sur, empezamos a ver enormes casas, autos de lujo, se protege al padrote» declaró el periodista Eduardo Dávila a un medio local. «Se le respeta en el pueblo. Las autoridades conviven con ellos, tratan de ocultarlo. Tienen que venir de Estados Unidos, la impunidad es algo que nos rige a los tlaxcaltecas».
*Video YouTube Jesús Hoyos Hernández
Durante el sexenio del gobernador Mariano González, la Procuraduría General de Justicia del Estado, indicó que hubo un total de 57 denuncias abiertas por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual. El 72 por ciento de las denuncias son de la zona sur, 26 por ciento del centro y 2 por ciento del poniente.
La realidad no deja de ser perturbadora, pero, según el antropólogo Ricardo Romano, las personas que se dedican a la trata de personas no son malas. «Son comunidades marginadas, de repente se les abre la oportunidad de estar en un negocio redondo. No son seres con mentalidad de criminales, son seres normales que encontraron una forma de subsistir».
*Foto: Actitud Fem.
La edad promedio de las mujeres víctimas del 2011 al 2016 es de 23 años. De las 57 denuncias, nueve mujeres tenían entre 14 y 18 años; 42 más presentaban una edad de entre 19 y 28 años, mientras que tres víctimas tenían entre 31 y 35 años. Otra de las afectadas tenía 46 años, una más de cinco y existe otra de la que se desconoce la edad.
Ahora, el gobierno encabezado por Marco Mena Rodríguez, pretende atacar la desigualdad, la exclusión y la discriminación que afectan a las mujeres de Tlaxcala. «La trata de personas tiene un alcance nacional e internacional, por lo que no es un problema exclusivo de Tlaxcala», afirmó el gobernador en un comunicado. «Su atención requiere de un trabajo más planificado y coordinado en el que participen los tres órdenes de gobierno y la sociedad en general».
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