Entre incendios forestales, cambios de uso de suelo para construir sobre áreas verdes y, desde luego, la temida tala clandestina, los bosques en Hidalgo están a punto de desaparecer.El 85 por ciento de la vegetación se encuentra en estado de erosión y en una década la Comisión Nacional Forestal, la Conafor, reportó que se extinguieron más de 15 mil hectáreas de áreas forestales, crisis que se concentra en cinco municipios.Los más afectados son Acaxochitlán, Tulantepec, Agua Blanca, Zacualtipán y San Bartolo Tutotepec, donde casi la mitad de los bosques y el 87 por ciento de la selva baja, simplemente ya no están en el mapa de Hidalgo.
Diversos reportajes en los medios de comunicación, como en Televisa, han recogido testimonios de lugareños, como el señor Manuel Licona, habitante de Acaxochitlán, quien recuerda que hace 30 años su comunidad estaba lleva de árboles, los que no dejaban ver nada, cuando ahora ya puedes observar a simple vista a una distancia de 200 metros.La madera es un buen negocio, pese a que el 70 por ciento que se utiliza en nuestro país proviene importada de naciones suramericanas como Chile, Perú, Brasil, Uruguay, Estados Unidos e incluso algunos países de oriente.Tampoco el papel que empleamos es nacional, porque casi todas las fibras que se usan para producir celulosa (la materia prima para hacer papel y cartón), así como triplay y laminados, se elaboran con materiales que vienen desde el extranjero. Esto es, más del 85 por ciento.Ello podría hacernos pensar que México “consume los bosques de otros países y cuida los propios”, pero es una gran mentira, como ha desmentido en varias ocasiones el Consejo Empresarial Forestal, quien también alerta que la tala clandestina resulta atractiva para los productores de papel.
Una tercera parte de los bosques que se pierden en México ocurre por la tala y los incendios forestales, lo que da al país el penoso quinto lugar mundial en la tasa de deforestación, que crece a un ritmo alarmante.Hace una década, en el 2005, el estado tenía una superficie superior a las 100 mil hectáreas forestales, pero que por la tala clandestina lo ubica entre los cinco primeros con mayores pérdidas de áreas verdes.El reporte federal reveló que Hidalgo es la séptima entidad a nivel nacional con mayores pérdidas forestales en el país, al registrar en promedio pérdidas de mil 500 hectáreas anuales.La presión de la Sociedad Ecologista Hidalguense no ha sido suficiente para resguardar los bosques de la entidad, ya que el 50 por ciento del terreno del estado se conforma de zonas verdes.Su desaparición también afecta a la herbolaria y a las especies que viven en los árboles de cedro y caoba, que además aumentan el problema de la escasez de agua, por afectar a los ecosistemas.
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