Orson Welles saltó a la fama en 1938 cuando, con 23 años, realizó una dramatización radial de la novela La guerra de los mundos, del escritor británico H.G. Wells, sobre la llegada de marcianos a la Tierra, desatando una ola de pánico en Estados Unidos. En 1941 escribió, produjo, dirigió y protagonizó la que para muchos especialistas es la mejor película de todos los tiempos, Citizen Kane, que cuenta, a manera de ficción, la historia del magnate de los medios William Randolph Hearst.
Casi 30 años después de su muerte, la figura de Orson Welles sigue siendo una de las más influyentes de la historia del cine desde su excepcional debut, Citizen Kane, a sus adaptaciones de Shakespeare, como Macbeth, o a su época más experimental como documentalista. El próximo 26 de abril, en Nueva York, serán subastados 70 objetos de Orson Welles heredados por su hija Beatrice.
Entre los objetos más destacados está una máquina de escribir eléctrica modelo Smith-Corona 2200 de los años setenta, de la que saldrían algunos de los últimos guiones de su carrera, o una cámara de 16 milímetros Bell & Howard 240 de alrededor de 1957, momento en el que se encontraba en España justo antes de volver al cine estadounidense con Touch of Evil .
Entre los objetos que se subastarán se encuentra un humidificador de 1960 que le había regalado el director Michael Winner y un álbum de recortes que le sirvieron para preparar la retransmisión radiofónica de La guerra de los mundos con la que, en 1938 conmocionó a los radioescuchas, muchos de los que pensaron que era una noticia sobre una invasión extraterrestre real y no una dramatización de la obra de H.G. Wells.
También se encuentran imágenes y páginas del guión de Citizen Kane , habitual cabeza de las listas de las mejores películas de la historia del cine, o de su segunda película, The Magnificent Ambersons , incomprendida en su momento.