“Entoooonces, ¿alguien más sigue sin abrir Snapchat o sólo soy yo?…..ay, esto es tan triste”, escribió Kylie Jenner, media hermana de las Kardashian (Kim, Khloe, Kourtney) en su cuenta de Twitter la noche de este miércoles. Ni ella misma estaba preparada para lo que detonó: hacerle perder a la red social más de mil 500 millones de dólares en la Bolsa.
Elemento importante del KKK del mundo del entretenimiento, Kylie, de 24.5 millones de seguidores en Twitter, logró que el valor de las acciones de “Snap” en Wall Street iniciaran la jornada del pasado jueves con una caída del 8 por ciento, lo que equivale a mil millones y medio de dólares, es decir, poco más de 27 mil millones de pesos (¿si quiera puedes materializar esa cifra en la vida real?)
Y Snapchat tuvo mala suerte, pues el mensaje viralizado llegó en mal momento, justo cuando la aplicación sufre críticas y deserciones como consecuencia del rediseño que implementaron en la plataforma a finales del 2017, descontento que ha sumando más de un millón de firmas para que regrese a su funcionamiento y estéticas previas.
De acuerdo con un artículo de la BBC, Jenner no es la primera celebridad/influencer que logra alterar los mercados, y pone como ejemplo a Oprah Winfrey, quien en el 2015 compró el 10 por ciento de las acciones de la empresa Weight Watchers (dedicada a fomentar la pérdida de peso), algo que incrementó su valor en un 92 por ciento. ¡92 POR CIENTO!
De la misma forma, Jenner logró alterar, en mayor o menor medida, la percepción y los hábitos de consumo de sus followers a tal grado, que repercutió directamente en el valor de las acciones de una empresa con presencia global, acontecimiento que confirma, nuevamente, que la influencia de las celebridades en las redes sociales tiene la capacidad de alterar el orden de las cosas.
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