Días después de las fiestas patrias, apenas el 18 de septiembre pasado, ocurrió un caso que puso los focos rojos en Mexicali en cuanto al tráfico de drogas se refiere. Después de consumir un refresco, seis personas resultaron intoxicadas, una de las cuales falleció. ¿La causa? La bebida estaba contaminada con metanfetamina.
Desde el momento en que se hicieron los análisis clínicos tanto a los afectados como a la víctima, las autoridades de Baja California incautaron un lote con casi 400 mil refrescos de 2 litros en Valle de Mexicali. Ahora, la historia se repite casi tres meses después.
Autoridades encabezadas por el secretario de gobierno, Francisco Rueda, informaron que una joven de 16 años compró una botella de refresco en una tienda. Tras beberla, comenzó a sentirse mal y a percatarse que el sabor era extraño. Escupió un poco y de manera inmediata fue trasladada a un hospital en donde se corroboró, tras exámenes antidoping, que su sangre estaba contaminada con metanfetamina.
La metanfetamina es transportada también en envases de refresco. (Foto: El Universal)
Fernando Ramírez, subprocurador de Mexicali, aseguró en declaraciones reproducidas por el diario El Universal, que los padres de la menor ya interpusieron una denuncia ante el Ministerio Público de Villa Colonial, en Mexicali.
Aseguraron además que autoridades de la Secretaría de Salud en Baja California, enviaron a personal de la Comisión de Riesgos Sanitarios a la tienda en donde se compró la bebida para asegurarse de que no haya más lotes como el que se encontró en septiembre pasado en Valle de Mexicali.
Justo horas antes de haberse levantado la alerta sanitaria por el consumo de refresco en las zonas afectadas en septiembre, fue que se dio este caso ahora en Villa Colonial.
Las autoridades piden a la población estar alerta en cuanto al consumo de refresco. (Foto: Animal Político)
Esta no es la primera vez que se dan este tipo de situaciones en Mexicali, pues entre 2016 y 2017 se registraron al menos tres casos de intoxicación por metanfetamina luego de consumir bebidas en productos comerciales. Uno más se descartó pues la bebida era energética y no propiamente un refresco.
La oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), ya había advertido de esta situación a las autoridades mexicanas, pues la manera en que ahora los traficantes intentan cruzar la droga es a través de envases de champú u otros productos líquidos personales como crema para el cabello, para el cuerpo o para las manos.
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