Después de su presentación en la Bienal de Venecia, editorial RM publicó un libro sobre la máquina de Cordiox, realizada por Ariel Guzik, y que representó a México en dicho evento. El libro está editado por Itala Schmelz y tiene un formato de bitácora, además de contener textos e imágenes del instrumento de cuerdas que funciona por energía. Este libro-catálogo reúne por primera vez el trabajo del artista/inventor Ariel Guzik, el Cordiox: instrumento de cuerdas monumental que es animado por fuerzas magnéticas no visibles.
El libro que recopila información del proyecto elegido para representar a México durante la 55 Bienal de Venecia, tiene una versión en inglés y una en español; contiene un ensayo escrito por la curadora Itala Schmelz y textos de Osvaldo Sánchez, Karla Jasso, María Paz Amaro y el mismo Ariel Guzik; además de materiales inéditos que acercan al proceso creativo del artista, como diagramas, bocetos y anotaciones. El contenido se enriquece con numerosas imágenes que muestran el trabajo de Guzik y su equipo, así como la compleja producción de cada una de sus máquinas sonoras. Se trata de una gran bitácora que registra más de tres décadas de constante producción.
Guzik es un hombre renacentista: conjuga su preparación artística con más de 25 años de investigación en biología, matemáticas, física y música. Cada una de sus obras es planeada y elaborada minuciosamente – puede tardar décadas en finalizar una – y están pensadas como acciones que puedan contribuir al encantamiento con el mundo. Su investigación lo ha llevado a trabajar el ejercicio de comunicación con ballenas y delfines, plantas y ambientes urbanos. Su búsqueda apunta a redescubrir el asombro por los fenómenos naturales y por las cosas simples; además, da valor al ejercicio de la contemplación y el encanto.