Las medidas para proteger al medio ambiente se están volviendo radicales e incluso, un poco absurdas. No hay otra opción si queremos revertir todo el daño hecho hasta ahora y esquivar los escenarios mortíferos que los científicos han planteado.
El Living Planet Index (índice del Planeta Vivo) se encarga de medir el estado de la diversidad biológica global y en su más reciente reporte planteó un panorama catastrófico: para el 2020, dos terceras partes de nuestras especies salvajes (67 %) podrían desaparecer.
La contaminación y la destrucción (deforestación, incendios) de los hábitats de la mayoría de los animales salvajes, las están llevando a la extinción. Las poblaciones animales disminuyeron a menos de la mitad entre 1970 y 2012.
De acuerdo a The Guardian, algunos expertos han planteado medidas radicales, sin precedentes: darle voz a los animales mediante el derecho de propiedad.
Las políticas de conservación implementadas hasta ahora han sido insuficientes, consideran dichos hábitats como propiedad del hombre, lo que les ha dado el poder destructivo: contaminación de mares, agricultura irregular, actividad industrial descontrolada, caza desmedida.
Con este concepto de propiedad humana se ha establecido el contexto económico y legal, por lo que las medidas dependen de la acción u omisión de los que administran las tierras. Aunque es absurdo pensar que los animales podrían decidir, se les estaría dando una “voz” durante la toma de decisiones.
Sin embargo, el concepto de “guardianes” permitiría que antes de tomar una decisión sobre sus tierras, los administradores escuchen sus opiniones como un intento de frenar los planes de desarrollo que consideren nocivos.
Marco Lambertini, el director general del Fondo Mundial para la Naturaleza, aseguró para The Guardian que la vida soporta a la vida misma y todos somos parte de la misma ecuación: “si se pierde la biodiversidad y el mundo natural, los sistemas de soporte para la vida colapsarán”.
La medida es absurda, pero es la más considerable para evitar el colapso que está trayendo consigo el periodo Antropoceno, una nueva era geológica propuesta por científicos y antropólogos, en la cual el hombre domina (y destruye) al mundo.
El estudio analizó la abundancia de más de 14 mil poblaciones de 3 mil 700 vertebrados para analizar el impacto que hasta ahora han tenido las medidas de conservación.
Los resultados son claros: todas las medidas tomadas hasta ahora no han sido suficientes.
*Con información de: The Guardian, Living Planet Index.