¿Qué tan común es el desvío de fondos públicos a empresas o grupos?, ¿cómo calificas la ética de los políticos? y ¿qué tan común es el soborno por parte de las empresas?; son las preguntas que los líderes de negocios de 141 naciones respondieron para conocer los niveles de corrupción de sus países.
El Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), fundación sin fines de lucro con sede en Ginebra, Suiza, reúne a los líderes empresariales para hacer un análisis de los problemas (ambientales, económicos, sociales) que más impactan al mundo en determinado momento.
El WEF realiza anualmente un índice de competitividad, fundamentado en una encuesta a 15 mil líderes de negocios de 141 países en el que incluye a la corrupción como un factor determinante.
Este año, debieron responder a tres preguntas: ¿qué tan común es el desvío de fondos públicos a empresas o grupos?, ¿cómo calificas la ética de los políticos? y ¿qué tan común es el soborno por parte de las empresas?
En una escala del uno al siete, mayor puntaje representa mayor transparencia. De acuerdo al repaso de los resultados que hizo Business Insider, México obtuvo 2.5 puntos, colocándose en el decimotercer puesto del listado; pero si se excluyen los países menos industrializados (más desarrollados), salta hasta la primera posición.
Estas son los países desarrollados más corruptos:
Si se consideran países que no forman parte de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) , cinco latinoamericanos entran en el listado, superando a México: Venezuela (1.7), Bolivia (2), Brasil (2.1), Paraguay (2.1) y República Dominicana (2.2).
Históricamente, en México y Latinoamérica la corrupción es una epidemia. El WEF reveló que los líderes políticos y económicos de dichas naciones lo consideran el problema más importante al que deben enfrentarse (y que es imperativo erradicar).
No obstante, muchos de esos líderes que señalan la problemática son los que se han visto involucrados en escándalos de corrupción o sencillamente, lo propician evitando que se ejerza la justicia sobre los responsables o no han trabajado en políticas públicas que ataquen al problema desde las entrañas del gobierno.
En el caso de México, el crimen organizado (y los nexos que han establecido los mandatarios y la burocracia con él), es el problema que ha catapultado a México hasta el primer lugar. Aún cuando es más “avanzado” y tiene más posibilidades de desarrollo, ahora tiene una calificación similar a las naciones latinoamericanas con menos transparencia.
Los inversionistas están temerosos de venir al país por riesgo a perder su dinero o manchar su imagen.
*Con Información de: El País, Business Insider, WEF.