El sacerdote Juan Manuel Riojas Martínez, mejor conocido como “el padre Meño”, se entregó a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJE), luego de permanecer cinco meses en calidad de prófugo.
Al religioso se le acusa de cometer actos de pederastia en contra de los seminaristas que acudían a la diócesis de Piedras Negras.
La mañana de este viernes, el padre Meño llegó a las instalaciones de la PGJE acompañado de su abogado, Ernesto Romero. Según palabras del defensor legal del religioso, su cliente solicitó al Ministerio Público una solicitud para poder presentarse «y aportar datos de prueba para demostrar su inocencia».
*Video: Sin Embargo
A pesar de contar con una orden de aprehensión desde finales de marzo, Ernesto Romero dijo que el padre Juan Manuel Riojas no huyó de la justicia durante cinco meses, más bien estaba preparando las pruebas para «demostrar su inocencia».
Su entrega ocurrió el mismo día que cinco espectaculares aparecieron en diferentes puntos del norteño estado de Coahuila, en los cuales se ofrecía una recompensa de 200 mil pesos para la persona que diera datos que ayudaran a dar con el paradero de el padre Meño.
Una de las víctimas que salió a la luz pública y fue el primero en denunciar los abusos del sacerdote es Ignacio Martínez Pacheco; en declaraciones recogidas por Uno TV, el joven explicó que espera ser tomado en cuenta para enfrentar ese juicio, al igual que las otras víctimas que, a raíz de su testimonio, se animaron a declarar lo que el religioso les hacía cuando eran parte de la diócesis de Piedras Negras.
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