Ni una menos gritaron todas, ni una menos lloraron en Buenos Aires y todo el país, ni una menos fue la voz silenciada que dijo “basta de feminicidios”, ni una menos sumó una más, ella se llamaba Olga Inés Moyano y su cuerpo sufrió una de las peores muertes a manos de su exmarido.

Olga era madre, amiga, vecina, motociclista y tuvo la mala decisión de enamorarse de Osvaldo Alfredo Varela, un albañil de 54 años de edad que la marcó emocional y físicamente hasta matarla. Este feminicidio sacudió a Argentina.

Su cuerpo descuartizado fue encontrado el pasado 16 de junio en bolsas de plástico color negro en la ciudad cordobesa de Villa María, cuando un grupo de albañiles observó una mano saliendo de un contenedor de basura en la obra de construcción. Los forenses informaron que Olga fue estrangulada, descuartizada y sus restos fueron depositados en tres bolsas negras, pero un elemento en particular los dejó atónitos, en la espalda de la víctima estaba tallado con la punta de un cuchillo la palabra “puta”.

Las investigaciones detallaron que Olga llamó a las 17 horas a su hijo Denis Barrionuevo de 20 años para avisar que la policía le incautó su motocicleta en la ruta 158, pero su expareja Alfredo Varela llegó también a ese lugar. La segunda llamada que recibió Denis fue de su madre que avisó llorando que se encontraba en el Hospital Regional Pasteur, pero su hijo llegó demasiado tarde, su mamá desapareció del nosocomio.

Las autoridades sostienen que Varela la golpeó brutalmente hasta quitarle la vida, escondió el cuerpo en su morada, compró las bolsas de plástico, cercenó el cuerpo de la mujer, escribió “puta” con el mismo cuchillo que la seccionó, depositó los miembros en las tres bolsas y la arrojó en los contenedores durante la noche del 15 de junio mientras se transportó en la motocicleta de la víctima.

El equipo de la fiscal Silvia Maldonado perteneciente al Gabinete de Criminalística de la Policía Judicial solicitó la revisión de las cámaras de seguridad ubicadas entre las calles La Rioja al 1951, las imágenes lo decían todo, el asesino fue Varela. Posteriormente allanaron su hogar donde encontraron sangre de la víctima en sus jeans, colchón y zapatos. El pasado 19 de junio detuvieron al homicida en una estación de autobuses de Villa María.

La fiscal Maldonado dictaminó prisión perpetua a Varela por “homicidio calificado por haber mediado violencia de género” bajo los fundamentos del artículo 80 inciso 11 que establece la ley de Argentina.

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