Un caso que ha ocasionado gran controversia en Uruguay ha sido el de una mujer de 24 años a la que su expareja le impidió realizarse un aborto gracias a una orden judicial.Una jueza del departamento de Mercedes (ubicado al noroeste del país), recibió la semana pasada un recurso de amparo de un hombre que pedía suspender el proceso para abortar de su excompañera, embarazada de 10 semanas, dos menos de las 12 máximas legales para interrumpir la gestación. La jueza aceptó la petición y detuvo el trámite del aborto, una polémica decisión que dividió al país sudamericano.Con el recurso legal se logró detener el proceso para abortar en los servicios de salud con argumentos como la protección infantil derivada de los tratados internacionales, la Constitución uruguaya y los derechos del padre. También se argumentó que no se habían respetado los términos de la ley de despenalización del aborto votada en el 2012.
Ante las polémicas medidas legales, el abogado de la joven llevó la decisión ante un tribunal de apelaciones, asegurando que se tenían todos los documentos en regla que demostraban la legalidad del proceso llevado a cabo por su defendida.
Pero a pesar de los esfuerzos de la expareja y todo el debate que se llevó a cabo, trascendió que la mujer perdió su embarazo en forma espontánea, por lo que su ex decidió denunciarla penalmente considerando que la pérdida fue presuntamente irregular.
La nueva demanda pasó a cargo del juez letrado de primera instancia de Primer Turno de Mercedes, Damian Batto, quien resolvió oficiar a la sociedad médica CAMS, de Mercedes, donde atendieron a la mujer durante el aborto espontáneo, para que remita a la Justicia toda la información disponible de la actividad que le desarrollaron los profesionales de la institución.”Dependiendo de lo que surja en los informes se verá si habrá o no investigación o se pasa vista al fiscal”, quien tiene la potestad de acción penal, explicó el vocero de la Suprema Corte de Uruguay.El abogado de la mujer aseguró días atrás que la historia clínica contaba con toda la información necesaria para evitar “las suspicacias jurídicas y populares” en torno al caso. “Los informes médicos son contundentes y dicen que tuvo un aborto completo y espontáneo”, sostuvo.
Uruguay aprobó desde el año 2012 la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo por la que las mujeres pueden legalmente decidir abortar en centros clínicos locales si cumplen con una serie de requisitos formales y antes de 12 semanas de gestación.Junto con Cuba y Puerto Rico, Uruguay es el único país latinoamericano que autoriza la interrupción del embarazo. Pero las mujeres deben seguir antes varios trámites: notificar su decisión al médico, asistir a una reunión con una comisión interdisciplinaria que debe informarla sobre las consecuencias del aborto y esperar un plazo de reflexión de cinco días.Al término de esos pasos, el aborto está autorizado si es la voluntad de la mujer.
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