Durante 2016, Nueva York fue el estado que más residentes perdió en todo Estados Unidos. Y es que en un conteo de 12 meses, de julio a julio, éste perdió a 190 mil 508 residentes que decidieron migrar a otros estados, éxodo que impulsó la emigración interna de un millón de personas, la cifra más alta desde 2010, según datos del Empire Center Group.
Las historias de esta migración siguen siendo las mismas: falta de oportunidad económica, falta de viviendas asequibles y el alto costo de vida.
Los problemas políticos no son factores aislados, pues al término de cada administración suben los datos de los impuestos sobre propiedades y el desempleo al norte del estado. Aunque el actual gobierno, a través de su vocero Morris Peters, diga que las regulaciones sobre la renta se mantienen, así como la elevación del salario mínimo (a 15 dólares la hora) y la entrada en vigor de un plan de vivienda que subvenciona con 20 mil millones de dólares.
La población de Nueva York creció entre 2016 y 2017 a 19,85 millones de personas. (Fuente: Pixabay)
Nueva York sigue siendo, por mucho, el lugar donde los migrantes llegan a vivir el «sueño americano» una idea que permea en todo el mundo desde 1930, cuando la democracia, los derechos civiles, la igualdad y libertad eran goce de algunos, y en Estados Unidos se prometía un manojo de oportunidades a cualquiera que pisara el territorio.
Aunque el estado está en una especie de transición migrante de mediano plazo por las condiciones de gentrificación, en términos generales, la población de Nueva York creció entre 2016 y 2017 a 19,85 millones de personas. Aumento considerable si pensamos en los 13,113 millones de personas de 2015 y 2016. A ese incremento se añaden hechos como que hubo más nacimientos que muertes y que más de 130 mil inmigrantes se mudaron en algún momento a Nueva York.
Pronto habrá una reforma a la ley federal de impuestos que amenaza con afectar los avances económicos del estado. (Fuente: Pixabay)
Hasta el año pasado, NY ocupó el tercer puesto en un listado nacional de los estados que atrajeron más migrantes, sólo abajo de Texas y California. Y de seguir así, dadas las características de su política —en la que los números de representantes son proporcionales al número de representados—, podría perder un puesto más en el Congreso, donde actualmente tiene a 27 representantes decidiendo para el Estado.
Por desgracia, aún no se tiene precisión de los estados que han recibido a los migrantes de NY, pero existe una tradición en la que Nueva Jersey y Florida son los lugares que más neoyorquinos de paso y permanentes acogen.
Pronto viene una reforma a la ley federal de impuestos que amenaza con afectar severamente algunos avances económicos del estado, lo que podría agudizar la migración, incluso de los que en un primer momento pueden pagar su estancia en la ciudad más filmada del mundo.
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