Siento el corazón oprimido
por todas las cosas que no llego a entender.
Rudyard Kipling
La semana pasada, salió a la luz la historia de la “Niña Mowgli”, una menor de aproximadamente ocho años de edad que fue hallada viviendo con simios en un bosque del estado de Uttar Pradesh, India. La niña se alimentaba con las manos, no tenía ropa, estaba quemada por la exposición constante al sol, andaba en cuatro patas y tenía las manos y uñas en forma de garras salvajes.
Los primeros testimonios apuntaban a que la menor había pasado toda su vida viviendo con la horda de primates, con fundamentos similares a la historia que Rudyard Kipling expuso en “El libro de la Selva”.
Pero ahora, uno de los oficiales asegura que la historia es “mucho más oscura” que eso: que solamente pasó algunos días al lado de los animales, que en realidad fue abandonada por sus padres al ver que no podía hablar, que no tenía la capacidad para pedir auxilio.
El jefe del complejo forestal donde fue hallada, JP Singh aseguró para The Guardian que, además de que los doctores consideran que la niña tiene “incapacidades mentales y físicas”, es muy probable que haya sido abandonada recientemente en la zona selvática por sus “cuidadores”.
De hecho, explica Singh, el hallazgo se llevó a cabo en la orilla de una carretera cerca del bosque, no adentrada en el espesor de la vegetación. Y aunque sí hallaron a monos “en sus inmediaciones”, los guardabosques jamás la hallaron viviendo con ellos como tal.
Las autoridades creyeron, en un primer momento, que la menor había sido criada por los monos: cuando intentaron extraerla de la manada, entre la que se observaba “cómoda”, opuso una resistencia bestial y lanzó gritos despavoridos de terror mientras los simios dieron una “fuerte batalla”.
Eso abre otra hipótesis: ahora es más probable que los familiares de la niña, conscientes de su incapacidad para hablar, la abandonaran cerca de la carretera. Si hubiera estado viviendo con changos, explica el jefe forestal, “habría sido sólo por algunos días, no por mucho tiempo”. Mucho menos toda su vida.
La “Niña Mowgli” aparecía indefensa y pudieron adivinar su edad por su complexión, que oscila entre los ocho y los 10 años, sin embargo, al observar detenidamente su expresión facial, es fácil saber que tenía discapacidades mentales y físicas, por lo que se antoja improbable que haya logrado sobrevivir durante tanto tiempo en la naturaleza y sin ser detectada por los guardias forestales.
Asimismo, las fuentes añaden que en la India, las familias “no prefieren tener una hija” y si se toma en cuenta que tenía un déficit , suena muy probable que la familia haya preferido abandonarla a invertir tiempo y dinero en su cuidado. La pronta recuperación que tuvo también sugiere que ya había vivido con seres humanos.
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