El estado norteamericano fronterizo mantiene vigentes tres leyes que protegen a la comunidad ilegal de sufrir deportaciones masivas, así que después de casi un año de amenazas, la administración de Donald Trump dio el primer paso para para abolir las dichos principios “santuario”.
De acuerdo con The New York Times, el documento que incluye los nombres del gobernador Jerry Brown y el fiscal general del estado, Xavier Becerra, fue presentado ante una corte federa en el distrito este de California. Ambos funcionaros son acusados de aprobar reformas locales que «obstaculizan la aplicación de la ley federal de inmigración».
California es conocido como uno de los “estados santuario” donde las leyes locales evitan la persecución de inmigrantes ilegales y su constantes deportaciones. (Foto: Reuters)
Se espera que este miércoles el secretario de Justicia de los Estados Unidos, Jeff Session, se pronuncie al respeto en Sacramento, capital de California, durante un evento con una asociación estatal encarga de hacer cumplir la ley.
Por su parte, el gobernador Brown y el fiscal general Xavier Becerra, condenaron enérgicamente las acciones del mandatario.
En un momento de agitación política sin precedentes, Jeff Session ha venido a California para dividir aún más y polarizar a Estados Unidos. Jeff estas acrobacias políticas pueden ser la norma en Washington, pero no funcionar aquí, dijo Brown en un comunicado.
«No importa lo que suceda en Washington, California
mantendrá el rumbo y hará cumplir todas nuestras leyes
y protegerá a toda nuestra gente».
Ante las tensiones, el jefe de derechos humanos de la ONU dijo el miércoles que está impactado por las políticas represivas en Estados Unidos y Europa, especialmente el trato cada vez más duro que se propina a los inmigrantes.
En un reporte anual al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al-Hussein, también criticó a las democracias por fracasar en el respeto a los derechos básicos.
En Estados Unidos, estoy impactado por reportes sobre muchos migrantes interceptados en las fronteras del sur, incluyendo a niños, están detenidos en condiciones abusivas y que algunos niños son separados en las deportaciones de sus familias.
Cerca de 700 mil “dreamers” podrían perder sus beneficios por la cancelación del programa DACA. (Foto: Reuters)
Otra de las medidas agresivas hacia los inmigrantes a manos del Gobierno de Trump fue cuando puso fin al Programa de Refugiados Menores Centroamericanos, que ofrecía a niños y adolescentes seguridad, y acabó con el estatus de protección temporal para miles de personas.
El funcionario de la ONU también lamentó la incertidumbre sobre el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que benefició a 700 mil dreamers, jóvenes inmigrantes que pudieron tramitar desde licencias de conducir hasta seguros médicos para trabajar sin temor a una latente tensión a la deportación.
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