¿Por qué conformarse con un bolso de marca cuando se puede tener una vagina hecha a la medida, fancy, bella? Para las mujeres de la India, la moda no termina en prendas y stilettos. Ahora quieren partes íntimas de diseñador.
En una nación machista por excelencia, que denigra y hace a un lado a las mujeres, que las convierte en personas introvertidas, tímidas, trémulas. Así que la creación de una vagina hecha a la medida les devuelve la seguridad que han perdido.
La doctora Sejal Desai está detrás del emporio de las vaginas personalizadas, que pueden tener casi cualquier forma; la imaginación de las mujeres al borde de la transformación no tiene límites. La diseñadora dice que ahora, ellas también pueden “elegir verse bellas desde adentro”, no sólo a simple vista.
Sejal oferta tantas imágenes de “antes” y “después” que las mujeres más indecisas se aventuran a la reconstrucción. Quartz dice que su consultorio médico, en el Hospital de Sarla, localizado en Santacruz, un suburbio del estado de Mumbai, está tapizado de fotografías que exhiben mil modificaciones de las “vaginas de diseñador”.
Algunos de los procedimientos que ofrece son “descubrimiento” de clítoris, retirar labios vaginales, la reconstrucción de la vulva para crear una vagina “sin arrugas”, así como tensarlas más para que obtengan mayor placer durante las relaciones sexuales o para “corregir” las marcas que pueden ir apareciendo con la edad. Es como ponerte botox: todo se levanta y se rellena hasta obtener lo que Sejal denomina como “el look de Barbie”, la vagina de una recién nacida.Antes de que comenzara a practicar ese tipo de cirugías, en la India sólo se llevaban a cabo procedimientos para reconstruir el himen, específicamente a la mujeres que se lo habían roto o que estaban a punto de casarse, pues “esa membrana está relacionada históricamente con la virginidad”, explica Quartz.
Sin embargo, desde hace un par de años, cada vez más doctores incursionan en la cirugía plástica, la cual tiene fines más estéticos y de placer, hasta crear una industria nueva de intervenciones ginecológicas. Las clínicas que ofrecen ese tipo de servicios han proliferado por todo el país e incluso, algunos doctores han subido a la red paquetes de descuento bajo el nombre de “rejuvenecimiento vaginal”.
Las intervenciones que más le solicitan a la doctora son vaginoplastia y labioplastia. En el primer caso, la vagina se hace más firme, mientras que la segunda tiene un objetivo estrictamente estético. Sin embargo, ambas apuntan a tener una mayor satisfacción y mejorar las relaciones sexuales.A pesar de las críticas, que aseguran que no hay ningún sustento científico en que, efectivamente, mejoren el desempeño o el placer sexual de las mujeres, los hospitales se llenan de consultorios que atienden esa zona femenina en específico.
Algunos de los doctores explican que, además de la promoción que las mujeres van haciendo de voz en voz, también reciben a muchas que buscaron ese procedimiento por las imágenes que ven en contenidos pornográficos o en Internet, donde las vaginas son siempre jóvenes y firmes.
Asimismo, es muy frecuente que las pacientes sean “convencidas” por sus parejas de transformar esa zona de sus cuerpos. Incluso, hay algunos hombres que también buscan algún tipo de cirugía plástica para transformar o modificar sus miembros viriles.
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