La mañana apenas comenzaba y ángela continuaba con dolores en el estómago. Desde la madrugada los había presentado y sabía que no era normal.Con un embarazo a término completo, es decir, de entre 39 y 40 semanas, ángela no podía darse el lujo de sospechar si eran dolores comunes o si estaba a punto de entrar en labor de parto.Salió de su casa en Chimalhuacán con rumbo al hospital para que la atendieran, pero el dolor se agudizó al darse cuenta que tendría que parir a su hijo a las afueras del lugar por presunta negligencia médica.
ángela Martínez González, de 27 años, se presentó en el Hospital Materno Infantil Vicente Guerrero, ubicado en Chimalhuacán, en el Estado de México. Eran las 08:37 de la mañana y los dolores que presentaba eran insoportables: necesitaba que alguien la atendiera en urgencias.Al llegar, fue recibida por la ginecóloga encargada del área de urgencias quien, según el portal digital Sin Embargo, le pidió regresar cuatro horas después. Para ángela, el tiempo era oro y sin otro remedio, se postró frente al hospital gritando de dolor.Después de las cuatro horas, ángela Martínez llegó de nueva cuenta al hospital y al no soportar los dolores, dio a luz en la banqueta, muy cerca del lugar. El parto se dio de esta manera luego de la larga espera y la falta de atención a los primeros dolores por los que ella acudió en la mañana al Hospital Materno Infantil.
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Fue atendida por varias personas que no podían dejarla tirada en la banqueta sin mostrar un poco de humanidad y solidaridad con ángela. Una de ellas grabó el momento del parto, para que hubiera constancia de la nula atención que ella recibió. Otras más la cubrían y pedían alguna manta caliente para el bebé, a quien apenas se le escuchaba llorar.La gente animaba a ángela. Le pedían que no se rindiera. Que tratara de tranquilizarse. Ella desconocía si el pequeño se encontraba bien y su llanto parecía interminable.Durante el nacimiento del hijo de ángela, ninguna autoridad médica se hizo presente. Fue hasta que el parto concluyó, que un camillero se acercó con una silla de ruedas para saber qué estaba pasando. Al recibir los reclamos de la gente, se retiró rumbo al hospital por una camilla.ángela y su pequeño fueron trasladados al Hospital General de Chimalhuacán, conocido como Hospital 90 Camas. Ahí se dio a conocer que una fuerte infección aquejó a ángela después del parto, pero que tanto ella como su bebé se encuentran estables.Las investigaciones comenzaron y, de inicio, tanto la ginecóloga encargada de urgencias en el Hospital Materno Infantil Vicente Guerrero, como el director de la institución, quedaron suspendidos de sus funciones. Esto fue dado a conocer a través de un comunicado lanzado por la directora del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), Elizabeth Dávila.El ISEM está con ángela. Las autoridades, encabezadas por la doctora Elizabeth ávila, indicaron que ofrecerán el apoyo para que se presente una queja ante la Comisión Estatal de Arbitraje Médico y se investigue de esta manera si el personal médico incurrió en alguna negligencia.
El Hospital Materno Infantil Vicente Guerrero fue inaugurado por el entonces Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, con una inversión de más de 300 millones de pesos.
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