Otra mujer oaxaqueña fue víctima de feminicidio y su agresor, ahora asesino, continúa prófugo de las autoridades. Se trata de Jennifer Antonio Carrillo, de 18 años de edad, quien falleció por un paro respiratorio debido a que su cuerpo no pudo recuperarse del daño que le hizo su pareja sentimental.
A finales de febrero su esposo, Edgardo R. A., la bañó en gasolina y después le prendió fuego, dejándole quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo. Ambos vivían en Matías Romero, Oaxaca.
El día del incidente, el hombre llegó a su domicilio en estado de ebriedad y atacó a Jennifer. Con total impunidad y tal vez seguridad de que no sería detenido, él mismo la llevó a una clínica del Seguro Social para que le brindaran atención médica.
Llevaban casados tres años, cuando ella tenía 15 y él 23. A los pocos meses de su unión, quedó embarazada, pero perdió al bebé después de que Edgardo le diera una golpiza, por lo que sus familiares le pidieron que lo abandonara, pero Jennifer le dio una segunda oportunidad.La madre de Jennifer fue quien se encargó de avisar a la Fiscalía Especializada en Asuntos a Delitos contra la Mujer que su hija falleció en el Hospital de Especialidades, en la Unidad de Quemados en el puerto de Veracruz, sitio al que la trasladaron desde Oaxaca, por la gravedad de sus quemaduras.
La fundación “Te queremos ayudar A.C.” auxilió a la mujer desde que llegó a la clínica de Matías Romero y también en su traslado a Veracruz, así como en la organización de una campaña en redes sociales para juntar donativos.
Reportes de asociaciones civiles por los derechos de la mujer reportan que tan sólo en este año han tenido conocimiento de una decena de casos parecidos al de Jennifer, en estados como Michoacán, Puebla, Guerrero y el Estado de México.A mediados de enero pasado, en San Luis Potosí una mujer de 23 años, Leonor Paulina, murió después de que su pareja, Marcos, le provocara quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo.
En Oaxaca está pendiente concluir con el Centro de Justicia para la Mujer, que debía inaugurarse el año pasado, pero las autoridades lo aplazaron porque hubo recorte de recursos desde la federación.
Activistas en la entidad, como Frida Guerrera, alertan sobre la urgencia de que mejore la educación en el país, ante el fenómeno de que la violencia contra las mujeres crece y que hombres cada vez más jóvenes comienzan a agredir a sus parejas.
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