Yupik es una osa polar que nació en Anchorage, Alaska, recién nacida fue rescatada después de una excavación en los glaciares y traída a México, al Zoológico Benito Juárez en Morelia, Michoacán, en 1992.
En junio de 2017, la Asociación Civil canadiense Zoocheck pidió a través de una petición popular que Yupik fuera trasladada a un santuario en Reino Unido bajo el argumento de que ella no puede vivir en un clima tan cálido como el de Michoacán. El plan era que la osa formara parte de un proyecto de investigación sobre traslados y aclimatación de osos polares, para saber más sobre su conservación y adaptaciones al cambio climático, ya que su especie se pronto se encontrará al borde del peligro de extinción.
Muchas figuras ambientalistas, políticas y del espectáculo se interesaron en esta propuesta y se sumaron al llamado de la petición, así que no dudaron en usar sus redes sociales para exigir el traslado. Tal es el caso de Eugenio Derbez, quien a través de un video pidió por la salud de la osa.
Pero a pesar de los que muchos creen tras el escándalo sobre el debate de su salida de México, Yupik está en buenas condiciones de salud, salvo una cardiopatía que, afirman sus médicos en el zoológico, ya es tratada con éxito.
Pero el escándalo no es una cuestión exclusivamente ambientalista, pues la misma asociación Zoocheck reveló que Yupik no llegaría a un santuario, como se había señalado en la petición, sino al zoológico privado Yorkshire WildLife Park, en Inglaterra, que como tal no forma parte del Global Federation of Animal Sanctuaries, quienes cuidan del bienestar de animales en peligro alrededor del mundo.
El pasado 27 de febrero, Yupik cumplió 26 años. (Foto: cambiodemichoacan.com.mx)
El curso de lo que pintaba como una historia común y triunfal de rescate animal cambió, pues tras análisis médicos, se ha determinado que Yupik ha sobrepasado su expectativa de vida al 50 %, pues al tener 26, rebasa los 18 años promedio que viven los osos polares en la vida salvaje.
El traslado va más allá de concepciones éticas al vapor o de consideraciones utópicas (la vida en cautiverio no debería existir), ahora se trata de hacer práctico el bienestar de un animal en buen estado de salud, y al que se le pondría en riesgo por una petición poco informada, que al final no puede garantizar el bienestar de la osa polar.
¿Por qué sería peligroso trasladarla?
El viaje duraría 15 horas y Yupik tendría que estar anestesiada, algo en extremo peligroso si se piensa en su edad y su tamaño, además de la cardiopatía. Un riesgo que no vale la promesa de interactuar con otros cuatro osos polares macho por primera vez en su vida.
La salud de la osa en el zoo de Morelia es buena y estable. (Foto: cambiodemichoacan.com.mx)
Mientras algunos mantienen su postura “pro animalista”, el secretario de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), respondió al llamado y dijo que Semarnat intervendría por el bienestar de Yupik. Aunque después reculó y aclaró que la decisión de traslado cae directamente en los directores del zoológico, pero que habría atención en los cuidados de la osa.
Actualmente las cosas siguen con normalidad, y ya salió una respuesta en change.org que pide evitar el traslado de Yupik y ponerla en riesgo.
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