La escena comienza a llamar la atención de la gente que pasaba por el centro de Texcoco, en el Estado de México. Un grupo de policías se acercan a un abuelito que se encontraba vendiendo dulces, así que pensando que iban a decomisarle la mercancía por estar prohibida su venta ante la pandemia de coronavirus, la gente sacó sus celulares sin imaginar lo que iban a grabar segundos después.
Los policías municipales no decomisaron la mercancía del adulto mayor, al contrario, le cuestionaron cuál era el costo de los dulces para así comprarlos todos y provocar que el viejito se fuera a casa lo más pronto posible para protegerse del contagio de covid-19 al permanecer en la calle.
Los dulces, además, no se los llevaron los policías
Todos se vieron sorprendidos con el actuar de los uniformados, sobre todo por los últimos acontecimientos que han tenido como común denominador el abuso policial. Quienes pensaron que decomisarían la mercancía del abuelito no se imaginaron que en realidad los policías iban a pagar por ella para protegerlo y así provocar que regresara a su casa rápidamente.
Además, comenzaron a aplaudir la acción de estos oficiales quienes no se llevaron consigo los dulces, sino que los repartieron entre los transeúntes invitándolos también a que si no tienen a qué salir de casa, no lo hagan.
Recuerdan el caso de Nacajuca
El video provocó una conversación en redes sociales, en donde aplaudieron la acción de los policías, pero también cuestionaron el abuso de otros como el sucedido en Nacajuca, en Tabasco, en donde un grupo de policías agrede a un adulto mayor por tener abierta su papelería.
Además lo detuvieron por tener abierto su negocio pese a que no es un servicio esencial, como lo manifestaron las autoridades sanitarias como requisito para tener abierto un negocio en el Estado de México. Aunque no se resistió a la detención, los policías lo amagaron y lo jalonearon para subirlo a la patrulla, algo ampliamente denunciado en redes sociales.