Manuel Guevara Villanueva, alumno de la Maestría en Letras Modernas de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, ganó el Primer Concurso de Poesía Visual ‘La mirada de Calíope’, en Badajoz, España, por su obra Poema de Rubick, una propuesta que define como “poesía aplicada a las matemáticas”.
En entrevista con la Ibero, Villanueva recordó que cuando terminó su obra, decidió participar en el extranjero, al señalar que en México no existen certámenes dedicados a reconocer este género de poesía.
“La dejé descansar porque en México es casi nula la presencia de certámenes dedicados a reconocer lo que se hace en este género de la poesía; fue hasta que vio el concurso convocado por el Instituto de la Juventud de Extremadura que decidió tomar su cubo literario y cumplir con los requisitos de la convocatoria. Después, vinieron las notificaciones y fue superando etapas”, dijo.
“En el primer correo me decían que estaba entre los finalistas de mi categoría; luego, entre los primeros diez, y después, entre los primeros cinco. Estas notificaciones que te menciono llegaban siempre a las seis de la mañana de México, que equivale a la una de la tarde de España, donde se realizó el certamen”, siguió.
El día que le informaron que había ganado, durmió con el celular pegado a la almohada. Al abrir el correo, sólo encontró un “triste link; suspiré y le di clic… ¡zaz! ¡El ganador era yo! Grité una mala palabra, de esas que se disfrutan mucho decir en momentos de euforia y me volví a dormir. Cuando desperté, me di cuenta de que era real y, bueno, me puse a pensar en los demás poemas visuales de los que estoy haciendo pruebas”, dijo.
Similar a la dinámica del rompecabezas tridimensional, en el proyecto de Manuel “cada cuadro tiene una palabra; se pueden hacer las mismas permutaciones que con el cubo convencional de colores; es decir, que con 54 palabras, puedes construir poco más de 43 quintillones de poemas diferentes, se antoja infinito, pero no, tiene sus límites.
“Si yo ahora mismo hago algunas permutaciones y te lo leo, podrás escuchar una versión que tal vez se repita dentro de 43 quintillones de lecturas… Está rudo, ¿no? Es mi poema y no sé si algún día termine de leerlo. Es un poema donde el espectador tiene que estar presente, de lo contrario…se pierde la esencia”.
(Video vía YouTube)
Su obra tiene como base a Oliverio Girondo y Sor Juana Inés de la Cruz, dos de sus poetas favoritos. Expresó que fue acreedor al galardón por el formato y la flexibilidad del poema objeto, mismo que “ha cumplido casi con su función, pues al ser reconocido no puedo usarlo en otro certamen. Es el primer impulso para seguir creando, superarlo y superarme a mí mismo”.
Afirmó que es la primera vez que participa en un certamen y se llevó el laurel, dotado de una constancia, un lote de libros y otras sorpresas. “Tengo amigos poetas muy buenos, que hacen poesía en verso libre y desde que estudiamos la Licenciatura en Creación Literaria en la UACM, ya concursaban y han obtenido premios, pero yo apenas veo mis poemas, visuales y en verso libre, listos para concursar”.
* Con información de Iván Cabrera/ Ibero. Fotografía de portada: Universidad Iberoamericana.
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