Sabemos. Lo sabemos. No es nuestro papel emitir un juicio y menos como medio de comunicación, sin embargo, sí nos cuestionamos: í¿Qué debe tener alguien en la cabeza para quemar viva a una persona, sólo porque su hijo con autismo hace ruidos que molestan a los vecinos? Es más: í¿Qué debe tener alguien en la cabeza tan sólo con pensar en quemar viva a una persona? No sabemos en qué momento, como sociedad -en lo individual y en lo colectivo- nos pudrimos tanto. No comprendemos en qué instante pasó.
Luz Raquel Padilla murió por las quemaduras que sus vecinos le provocaron al quemarla viva porque ya no aguantaban los ruidos que su pequeño, con once años y diagnosticado con autismo, hacía en su domicilio, mismos que eran escuchados por quienes vivían cerca del lugar y quienes se sentían incómodos por ello. Denunció las amenazas que recibió con escalofriantes mensajes escritos en las escaleras del departamento que habitaba en Arcos de Zapopan, en Jalisco. Hoy, después de haber cumplido esas amenazas en su contra, Luz Raquel está muerta.
íí¿Hasta cuándo voy a tener que vivir con miedo?í
Esto es lo que Luz Raquel se preguntaba cuando comenzó a recibir las amenazas por parte de sus vecinos. Ella era madre de un pequeño de 11 años, a quien se le diagnosticó con autismo. Cuando el menor tenía crisis características de esta enfermedad, los ruidos que hacía eran calificados como incómodos por parte de los vecinos con quienes compartía el edificio en el que vivía en Arcos de Zapopan, en Jalisco.
El 17 de mayo, Luz Raquel se cuestionó en Twitter: í¿Hasta cuándo voy a tener que vivir con miedo?, en un posteo que acompañó con fotografías de pintas amenazantes escritas en las escaleras del departamento en el que vivía junto a su hijo. Te voy a quemar viva; Te vas a morir, machorra, fueron los mensajes que le escribieron a Luz Raquel y que, sin saberlo, sus vecinos cumplieron.
El sábado 16 de julio, Luz Raquel fue agredida por un grupo de personas que le lanzaron alcohol y le prendieron fuego en un parque cercano a su domicilio en Arcos de Zapopan. Ella ya había denunciado ante la comisaría los problemas de convivencia con uno de sus vecinos y se había iniciado una carpeta de investigación, de acuerdo a medios como Infobae. El mismo día en que publicó las fotos en Twitter, ella declaró que fue atacada por su agresor con cloro industrial.
Yo cuido México, la organización a la que Luz Raquel pertenecía, reportó que la víctima recibió decenas de amenazas de muerte por la intolerancia por los ruidos que su hijo hacía en momentos de crisis. El pequeño ahora mismo se encuentra bajo el cuidado de su abuela y su tía, a la espera de que se haga justicia tras el feminicidio de Luz Raquel, protocolo que ya iniciaron las autoridades locales.
Presunto feminicida se presenta a declarar
Sergio Ismael íNí, presunto feminicida de Luz Raquel, se presentó a declarar en la Fiscalía del estado de Jalisco de acuerdo al titular del organismo, Luis Joaquín Méndez Ruíz. Se logró recabar el testimonio de Sergio Ismael íNí, testimonio el cual está incorporado en la carpeta y formará parte de la investigación. de la misma manera, informar que a la misma persona, Sergio Ismael íNí, se le logró cumplimentar un mandamiento judicial por delitos de lesiones, amenazas y delitos cometidos en contra de la dignidad de las personas por hechos anteriores, indicó el fiscal.
Aunque aseguran que Sergio Ismael íNí no se encontraba en el lugar al momento de la agresión en contra de Luz Raquel, se le investiga por ser uno de los vecinos que amenazaban a la víctima y eso hace que su probable responsabilidad sea una de las principales líneas de investigación de la Fiscalía local. Según familiares y amigos de Luz Raquel, ella no contaba con medidas de protección pues se le fue negada al catalogar su denuncia como chisme vecinal.
Contrario a esta última declaración, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, aseguró que Luz Raquel sí contaba con medidas de seguridad para evitar cualquier agresión por parte de sus vecinos. Lamento profundamente esta tragedia que indigna a todos y que también nos ha mostrado lo peor de las consecuencias de una descomposición social que ha cruzado cualquier límite, de una brutalidad que, más allá de la seguridad, habla de la violencia desde el núcleo de la sociedad. Luz tenía medidas de protección vigentes y una carpeta judicializada, en coordinación con la Policía de Zapopan, había rondines de vigilancia y se le dio atención de manera personal, pero nada fue suficiente ante una atrocidad así, sentenció Alfaro vía Twitter.