En México, 4 de cada 10 jóvenes son pobres por la falta de oportunidades y accesos a la educación, vivienda y alimentación y sus ingresos no les alcanzan para satisfacer sus necesidades básicas.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Práctica de Desarrollo Social (Coneval), durante el 2016 el 42.9 por ciento de los millennials mexicanos vivía en situación de pobreza. De ellos, el 54.1 por ciento estaba ocupado, el 4.3 por ciento desocupado y el 41.5 por ciento era población no económicamente activa.
A través del estudio ¿qué funciona y qué no en desarrollo laboral juvenil?, el organismo indicó que esta situación se debe a la baja calidad del sistema educativo, falta de desarrollo de habilidades socioemocionales, deserción escolar en educación media superior y superior y a la falta de experiencia laboral.
Para contrarrestar la falta de empleo entre jóvenes, el gobierno de López Obrador arrancó con el programa Jóvenes Construyendo el Futuro. (Foto: Notimex)
Agrega que durante 2016, las localidades urbanas, el 10.2 por ciento de los jóvenes en pobreza ocupados contaban con acceso directo a la seguridad social; pero en el ámbito rural solo el 2.9 por ciento cuenta con dicho acceso.
En cuanto a los indicadores que componen la seguridad social, la prestación más recurrente entre los jóvenes es el acceso a servicios médicos; sin embargo, la cobertura es muy baja, ya que en zonas urbanas no alcanza al 20 por ciento de los jóvenes ocupados y en rurales no llega al 5 por ciento.
Detalla que con la literatura sobre empleabilidad juvenil, tres de las causas principales coincidentes del desempleo son el bajo desarrollo de capital humano, la desconexión entre la demanda y la oferta de calificaciones y las condiciones específicas del mercado.
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