Ocho marcas mexicanas enviaron bolsas de leche en polvo a Venezuela a través de un programa de despensas activo en el gobierno de Nicolás Maduro. El contenido de estas bolsas es de mala calidad y no cumple lo que promete en su etiqueta, según una investigación del portal periodístico venezolano Armandoinfo.com y el periódico Excélsior de México, quienes solicitaron pruebas de laboratorio a la Universidad Central de Venezuela (UCV).
MacLeche, Kosland, Rancho Nuevo, Suprema, KF Milk, Pure Milk, Vita Milk y Soya Más son los nombres de las marcas de esta leche en polvo “patito” que Venezuela compró a México en 2017 y distribuyó a su población más pobre, sobre todo niños.
Según el reporte de la UCV, y bajo las normas mundiales de nutrición, el valor nutricional real de estas ocho marcas de leche en polvo no cumple con lo dicen sus etiquetas. Como ejemplo está la MacLeche, que en su etiqueta indica 26 gramos de proteína pero en realidad tiene 8.76 gramos, pero posee el doble de sal de lo que indica, es decir unos 604 miligramos de sodio.
La investigación se soporta, además de las pruebas de laboratorio, en algunas quejas de consumidores que dicen la leche mexicana es de mala calidad y salada.
La leche tiene mucha sal y pocas proteínas. (Fuente: Venezuelaaldia)
Pero las siete marcas restantes no son tan distintas al caso anterior. Un análisis químico indicó que todas tienen un nivel excesivo de sodio y que dobla la cantidad recomendada por las normas internacionales y venezolanas, que tienen su tope en 370 miligramos. Y lo mismo pasa con los carbohidratos, que superan lo prometido, pues tienen de entre 78.45 y 90.90 gramos por cada 100 gramos de producto, y la media debería ser de 38 por 100 gramos.
Pero ni el gobierno venezolano ni el mexicano se han mostrado interesados en el tema. A lo mucho, un proveedor de leche en México le dijo a los reporteros que hicieron la documentación del caso que “la leche que están enviando es una verdadera porquería. Son tan responsables los intermediarios (del gobierno) que la solicitan como los despenseros”.
Dos de las marcas analizadas no son leche de vaca, sino producto lácteo y eso la exime ante la ley de cumplir con ciertas normas de calidad. (Fuente: Pixabay)
Respecto al sodio y los carbohidratos, sólo la marca Vital Milk salió bien librada, pero de poco sirvió pues sus proporciones de proteínas y calcio deficientes y tampoco cumplen su función nutricional, un hecho terrible para un país en colapso económico y social, donde los signos de pobreza y desnutrición van en aumento.
En Venezuela, una caja de leche se vende en 25 bolívares, un precio accesible para gente de pocos ingresos, pero dadas las características de los productos a la venta, de tan baja calidad, no hay esperanza de combatir la desnutrición de los niños del país, que están atados a las malas condiciones de un país en crisis y sin voluntad política.
Sólo queda a la perfección la frase de Pablo Hernández, profesor de Nutrición Humana en la Escuela de Nutrición de la UCV: «Las leches mexicanas quitan el hambre, pero no nutren adecuadamente».
Podría interesarte:
¿Por qué la desnutrición infantil en Venezuela se disparó considerablemente en un año?
Encuentran trabajo sumergiéndose en las coladeras para enfrentar la crisis en Venezuela
