La línea 7 del Metrobús es una de las obras públicas con las que el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, quiere despedir su gestión al frente de la Ciudad de México y comenzar su camino en busca de la candidatura por la presidencia del país en el 2018.
El proyecto, desde su planeación, estuvo en medio de la polémica porque recorrerá la avenida Paseo de la Reforma, catalogada como una de las más bonitas y emblemáticas de la capital del país. Además de los reclamos por la tala de árboles y por no contar con los permisos necesarios, la nueva línea del Metrobús se puso en el radar de los mexicanos por la idea “innovadora” de usar autobuses de dos pisos para lograr que puedan transportar a más personas en cada viaje.
La idea muy “a la europea” de Mancera ya provocó una ola de críticas en redes sociales porque la tarde de este miércoles 2 de agosto, mientras se realizaban pruebas de recorrido, uno de estos autobuses se atoró con el techo de la estación que se encuentra cerca de la Basílica de Guadalupe, en la delegación Gustavo A. Madero.
En el video es evidente que el tamaño del Metrobús no se ajusta con la altura que tiene el techo de la estación. Durante las maniobras para desatorarlo, el cristal que protege el letrero de la ruta se desprendió por completo.
La cuenta oficial de Twitter del Metrobús de la Ciudad de México intentó justificar este bochornoso incidente con un breve mensaje en donde sugiere que fue culpa del conductor y no dice nada sobre las medidas del camión ni de la estación.
Otra problemática con los autobuses que recorrerán la Línea 7 es que las personas que miden más de 1.70 metros no podrán viajar de pie en el segundo piso.
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