La desaprobación en contra de la iglesia católica en México se intensificó desde el ataque de un joven a un sacerdote en la catedral metropolitana. Ahora, una explosión se registró el lunes cuando un cardenal llegó a dormir a la sede episcopal causando daños en la entrada y fachada del complejo religioso.
Esto pone en alerta a las autoridades ya que las agresiones son cada vez más constantes, el subsecretario de migración, población y asuntos religiosos de la Secretaría de Gobernación, Humberto Roque Villanueva, aseguró que se trata de “mensajes de odio” que no generaliza una acción violenta en contra de la comunidad católica. “Hasta donde yo recuerdo es el primer ataque contra una institución colegiala de la Conferencia del Episcopado Mexicano” (CEM), organización que coordina a todos los obispos del país.
No hubo saldos mortales ni heridos durante el ataque, solo materiales, por lo que la Secretaría de Gobernación ya toma cartas en el asunto con respecto al peso jurídico y al valor histórico que, para ellos, representa esta institución. “Debemos de preservar el papel que desempeña la Iglesia Católica en nuestro país”, dijo Roque Villanueva en una entrevista para el Universal.
*Fuente: ACI Prensa
El funcionario de Segob resaltó que aún no tienen en la mira a sospechosos o culpables que hayan perpetrado dicha agresión, sin embargo ya está en contacto con las autoridades eclesiásticas y con la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, dependencia quien tiene bajo su responsabilidad la protección y seguridad del CEM.
Según Roque Villanueva, durante el sexenio Peñista ha habido 18 casos de sacerdotes secuestrados o asesinados, dato que le sorprendió ya que cree que la labor sacerdotal no debe estar cerca de elementos de conflicto o violencia. “Me resulta extraño, ya que por lo general están de misiones, en lugares apartados como el monte o el campo, lo que sí es que a veces están en barrios considerados peligrosos donde hacen sus labores espirituales”, dijo.
Por lo pronto, la mentalidad de las autoridades es no especular sobre una agresión mayor, para los elementos de investigación del gobierno federal, no existen indicios o teorías que les permita llevar su línea de investigación sobre acciones conjuntas u organizadas en contra de la Iglesia Católica.
La Constitución ampara a la iglesia de cualquier injerencia legal, bajo los principios del Estado Laico, sin embargo el gobierno, de manera constitucional debe garantizar la seguridad de la actividad religiosa sin importar cual sea. Roque Villanueva resaltó que el Estado y las instituciones religiosas tienen buenas relaciones gracias a los valores y acciones que ambos tienen en común.