Las protestas de grupos opositores en Venezuela no han sido respetadas por el régimen de Nicolás Maduro, quien ha respondido a los ríos de gente que le exigen elecciones generales libres y democráticas con actos represivos que, tan sólo este miércoles 19 de abril, el día de “la madre de todas las marchas”, provocaron la muerte de tres personas, y 11 más durante los disturbios de la noche del 20 de abril, según la información de la Fiscalía de Venezuela.

Una de estas víctimas fue la joven Paola Ramírez, quien murió tras recibir un disparo en la cabeza mientras se manifestaba en la ciudad de San Cristóbal, capital de estado de Táchira; ante estos hechos, el principal líder opositor y actual gobernador de Miranda, Henrique Capriles, acusó a las personas armadas por Maduro de asesinar a la joven.

Fue por esta acusación que el presidente de Venezuela autorizó que se interponga una querella en contra de Capriles, quien también ha sido dos veces contendiente a la presidencia, por “el honor de la gente que ha sido acusada” del asesinato de Paola.

“Yo me voy a defender, tengo derecho, voy a interponer una querella para que se demuestre la verdad y pague por su mentira y por encubrir al criminal”, declaró Nicolás Maduro en una transmisión en cadena nacional para televisión y radio. “Es mi libre ejercicio al derecho a la defensa”.

El gobierno venezolano afirma que la persona que le disparó en la cabeza a la joven es un opositor, militante del movimiento Vente Venezuela; según palabras de Maduro, los grupos que organizan las protestas en contra de su régimen “llenan de odio a la gente y los mandan a matar”, y después acusan de ese triste asesinato a “gente honorable” de las fuerzas armadas venezolanas” y a él.

Además, dijo que Capriles mintió cuando culpó al gobierno de ese asesinato y la prueba máxima de su “difamación” era que las propias autoridades habían detenido al responsable de disparar en contra de Paola Ramírez y éste había confesado ser parte de uno de los grupos opositores que organizaron “la madre de todas las marchas”.

“La mediática mundial y los irresponsables, entre ellos la basura ésta llamada Capriles, salieron a culpabilizar al gobierno, a la revolución, al Ejército”, declaró Maduro en su mensaje al pueblo venezolano. “Este señor si tiene que ir a la cárcel, que vaya a la cárcel y pague su difamación, su injuria y todos los delitos que ha cometido, saben que no les tengo miedo, ni a ellos ni a nadie”.

A pesar de que las jornadas de protesta día tras día se tornan más violentas y la represión cada vez es más fuerte, las organizaciones opositoras y el propio Capriles han convocado a los venezolanos inconformes a dejar el miedo atrás y seguir en las calles exigiendo su derecho a la democracia, por lo cual dijeron que durante todo este fin de semana seguirán en protestando hasta obtener un cambio en el gobierno.
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