Masturbarse y eyacular sin fines reproductivos costaría 100 dólares en Texas si es que se aprueba una ley propuesta por la legisladora local Jessica Farrar. ¿Su objetivo? Proteger a los niños que no han nacido.
El proyecto de ley menciona que “todas las emisiones de esperma que se realicen fuera de una vagina o de un centro médico serán consideradas un acto en contra de un niño sin nacer”.Además el proyecto menciona que los médicos pueden negarse a realizar una vasectomía o recetar viagra por razones de “consciencia”; los doctores tendrán el deber de promover entre los hombres la abstinencia o la eyaculación en clínicas para que el esperma pueda ser almacenado y utilizado para fines reproductivos.
Este proyecto de ley es completamente real y se encuentra en discusión dentro de la Cámara de Representantes de Texas, aunque Farrar, quien es parte de la bancada demócrata, sabe que nunca será aprobada, pero realizó esta propuesta de legislación formal como una forma de sátira política para criticar la ley antiaborto del 2011, la cual ordenaba a las mujeres recibir un sonograma en el que escucharan los latidos del corazón del feto antes de someterse a un aborto.“La gente cree que es chistoso”, dijo Jessica Ferrar en entrevista para el Houston Chronicle, refiriéndose a su proyecto de ley para multar a los hombres que se masturben. “Lo que no es chistoso es la cantidad de obstáculos que las mujeres de Texas enfrentan diariamente por culpa de las legislaciones que hacen difícil el acceso al cuidado de la salud reproductiva”.Texas en uno de los estados de Norteamérica que tiene una de las legislaciones más estrictas sobre el aborto, a pesar de que en el 2016 la Corte Suprema decidió anular una ley que prohibía la interrupción del embarazo inducida por fármacos después de las siete semanas de gestación.Las restricciones antiaborto han provocado que las clínicas en donde se puede realizar este procedimiento de forma segura sean muy escasas; según información del periódico The Texas Tribune, el 95 por ciento de los condados del estado no cuentan con clínicas de este tipo y un ejemplo es que en los 885 kilómetros que hay de distancia entre San Antonio y El Paso no hay dónde realizar un aborto seguro.
Farrar explicó que las mujeres son obligadas a sentarse y escuchar una plática “moralista” sobre lo que implica el aborto y observar imágenes de fetos cuando se acercan a una clínica legal para realizar dicho procedimiento. Además les dicen que el aborto está vinculado al cáncer de mama, a pesar de que esto ha sido refutado por múltiples estudios científicos.“Es claro que esto lo hacen sólo para manipularlas, pero la mujer es la única que sabe lo que está pasando en su vida”, afirmó la legisladora, quien con su proyecto de ley busca plantear cómo sería el equivalente masculino.Además, en entrevista para la BBC citó las palabras del senador estatal Don Huffines, quien durante las discusiones legislativas para aprobar las estrictas medidas contra el aborto dijo que “por mucho tiempo Texas ha permitido que los más inocentes entre nosotros sean tirados con la basura diaria”.“Si estamos tomando estas medidas por la santidad de la vida, simplemente no podemos desperdiciar ni una sola semilla”, explicó la legisladora defendiendo su satírico proyecto de ley.
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