La vida para una mujer no es fácil en una sociedad hecha especialmente para que el hombre sobresalga, sin embargo el papel de ellas toma cada vez más importancia gracias a esa lucha inquebrantable en busca de una sociedad equitativa que valore a ambos sexos en cada actividad diaria.
Tammi Umbel, una mujer musulmana de Pakistán, es un ejemplo más de esa lucha que no busca demostrar, más bien tiene como objetivo realzar la figura de que la mujer es tan capaz como para hacer un negocio millonario, una familia y en resumen, lo que quiera hacer.
*Foto: Shea Terra Organics
La BBC cuenta que ninguno de sus 14 hijos fue a la escuela, fue Tammi quien se encargó personalmente de educarlos en la casa y motivarlos para que estudiaran la universidad. Mientras educaba a sus hijos, ella desarrollaba una empresa de cosméticos naturales que al día de hoy está valorada en 1.7 millones de dólares.
Tammi asegura que el modelo de negocios de su empresa es bastante particular pues ella nunca ha pedido préstamos a los bancos, ni ha aceptado recursos de inversionistas para expandirse.
«Yo quería hacer crecer mi empresa al viejo estilo. Vender, hacer dinero y reinvertirlo. Nunca quise trabajar con capital prestado porque soy musulmana y confío en que haciendo las cosas bien, uno será recompensado», aseguró Tammi Umbel a la BBC.
*Foto: BBC
Claro que no todo fue miel sobre hojuelas. La primera empresa que fundó fue una compañía textil que no tuvo éxito, por lo que decidió cerrarla y a pesar del fracaso, de inmediato se puso a pensar en un nuevo proyecto.
Después de varias semanas de pensar en que podría hacer para levantarse, Umbel tuvo la idea de crear Shea Terra Organics, una empresa de productos naturales para el cuerpo que utiliza materias provenientes de pequeñas comunidades en países como Madagascar, Egipto, Marruecos, Namibia o Tanzania.
Los productos que Umbel comenzó a ofrecer hace 17 años eran ingredientes completamente desconocidos en occidente como el Aceite de Argán o el Shea Butter, también conocido como mantequilla de Karité.
Luego de hacerse notar, diversificó su producción viajando a lugares apartados para descubrir los secretos de aldeas muy pobres donde aún se siguen utilizando ingredientes naturales para tratar la piel.
«Por años tuve la intención de generar empleos en lugares donde las condiciones de vida son muy precarias. Sabía que ese conocimiento ancestral podía tener aplicaciones que beneficiaran a los indígenas productores de las materias primas y que, al mismo tiempo, me permitieran abrir un nuevo mercado de productos completamente naturales», indicó Tammi a BBC.
*Foto: Shea Terra Organics
Actualmente lo que comenzó como un pequeño negocio, hoy es una compañía con sede en Virginia, Estados Unidos y vende miles de productos por Internet distribuyéndolos a través de Vitamin Shoppe, una cadena con 700 tiendas sólo en Norteamérica.
Umbel asegura que a pesar del gran éxito de su empresa, una de las mayores dificultades es que «el mercado de los productos naturales está lleno de productos falsos, con mínimas concentraciones de los ingredientes esenciales y que en realidad son un engaño a las personas».
Lo que más sorprende es que a pesar de tener una empresa internacional valorada en millones, Umbel vive junto a su esposo, un médico de Paquistán, y sus 14 hijos en una granja donde no hay televisión. Gran parte de su éxito se lo atribuye a la persistencia y también a su relación con el Islam, porque la ha inspirado a desarrollar «un negocio que se basa en la honestidad a la hora de vender los productos y en la generosidad con las personas que participan en todo el proceso de producción».
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