La técnica taoísta del Kung Fu es un arte marcial que ayuda a estimular los movimientos y el equilibrio del cuerpo, pues resulta que los gurús: maestros espirituales del hinduismo la han adoptado y adaptado para el sexo llamándola: Kung Fu Vaginal.

Esta técnica alternativa de salud sexual, consiste en fortalecer los músculos del suelo pélvico con la ayuda del peso de un objeto. Sus resultados positivos se reflejan en un estudio de “Archives of sexual behavior” que concluye que tan sólo 3 de cada 10 mujeres heterosexuales obtienen un orgasmo por medio de la penetración, pero el resultado se torna distinto cuando de masturbación se trata por la que 8 de cada 10 mujeres disfrutan del orgasmo.

La sexóloga de Presbicia Emocional Verónica Vivero, explicó que el Kung Fu vaginal se trata de introducir en el canal vaginal una piedra de jade a la que se le amarra una cuerda de nailon que sujeta una bolsa de piedras o cualquier otro objeto ligeramente pesado. Después se intenta apretar o contraer el canal vaginal aguantando el peso de la bolsa, mientras se abre ligeramente las piernas y se balancea suavemente de adelante hacia atrás creando una especie de sistema de péndulo.

”La técnica permite elevar la calidad de vida de las mujeres ya que el sexo funge como un calmante natural sobre nuestro sistema nervioso”, resaltó la sexóloga. Aprendiendo a controlar los músculos de la cavidad vaginal y la pelvis, se pueden lograr contracciones más intensas y por lo tanto orgasmos más duraderos.

Las críticas, sin embargo no pueden faltar; muchos otros expertos en el tema señalan que este método podría causar infecciones y lesiones en los músculos genitales internos.

Ana Lombardía, sexóloga de métodos alternativos dice que existen otros medios para hacer el Kung Fu Vaginal como por ejemplo utilizando una silicona médica parecida a las bolas chinas o los conos pélvicos que su forma hace que la introducción al canal vaginal sea más fácil y menos incómoda.

*

Podría interesarte:

El hongo que con sólo olerlo provoca orgasmos femeninos.

Samantha, la muñeca sexual con inteligencia artificial capaz de tener orgasmos.

La ONG que ayuda a los discapacitados a tener un orgasmo.