Pemex anunció el descubrimiento de seis yacimientos de petróleo en el Golfo de México. ¿Por qué nos debería importar el hallazgo?
La reforma energética, que el presidente Enrique Peña Nieto puso en marcha al inicio de su administración, había puesto a Pemex en una situación difícil. Pero ahora tiene un motivo de alegría. El anuncio ya ha revalorizado su nombre. Los seis nuevos yacimientos le generan esperanza de poder explotarlos a mediano plazo.
Pero las buenas noticias para Petróleos Mexicanos se pueden ver afectadas por las decisiones políticas y recortes a su presupuesto operativo. La semana pasada, el Gobierno Federal presentó su proyecto de egresos para el 2017. El recorte a Pemex (100 mil millones de pesos), con una propuesta de reducción del 18 % con respecto a este año, dejó a la paraestatal como una de las dependencias más perjudicadas.
A eso se agregan las acusaciones de corrupción del sindicato de petroleros, dirigido por Carlos Romero Deschamps desde 1996. El también senador por el PRI ha logrado, no sin polémica, que el gremio que dirige haya incrementado su presupuesto durante los años de la crisis de la empresa.
Los seis yacimientos fueron encontrados en dos pozos diferentes. Según declaraciones del director de explotaciones petroleras José Antonio Escalera al periódico El Economista, se esperan alianzas financieras con entidades privadas para poder extraer los hidrocarburos. La producción comercial iniciaría, en algunos casos, antes de 2020 y en otros, hasta 2023.
José Antonio González –director general de la paraestatal– fue muy optimista al referirse al tema: espera que este anuncio sea el “principio para poder salir de la crisis” en la que están sumergidos.
Jesús Mendoza, licenciado en Geología y trabajador de la empresa de exploración y perforación petrolera Schlumberger, le declaró a Cultura Colectiva Noticias que en el corto plazo “debe esperarse a que se perforen más pozos para sacar el petróleo al descubierto” para tener más información sobre los hallazgos. Además dijo que se debe construir la infraestructura para llevarlo a tierra y ser trasladado hasta las refinerías. “Esos procesos son costosos y es por eso que necesitan de ayuda externa”, aclaró Mendoza.
El problema, que nadie menciona según el geólogo, es que “debido a los altos precios del petróleo, tal vez no valga la pena explotarlo bajos los costos actuales de producción.” Eso podría ahuyentar a los candidatos que participan en las licitaciones de Pemex.
Aunque para Mendoza hay un dato que podría ser motivo de ilusión para las empresas petroleras. Es el caso del yacimiento “Nobilis”, descubierto en aguas profundas, un espacio de gran extensión y con posibilidades interesantes de comercialización.
Al tener el espesor más grande de rocas con hidrocarburos de la región, significa que las reservas de Pemex aumentan y por lo tanto, su valor crece.
Pemex tiene una oportunidad inesperada para levantar su estado de ánimo financiero, pero para obtener las primeras conclusiones reales sobre estos nuevos descubrimientos, tendremos que esperar todavía varios años. La paraestatal tendrá que ser paciente, a pesar de que el tiempo es el único recurso del que carece.
*Con información de: El País, El Financiero, Excélsior, Milenio, El Economista, ADN Político.