Hace aproximadamente 50 mil años un bosque de ciprés calvo fue enterrado bajo sedimentos oceánicos frente a la costa de Alabama. Un grupo de buzos descubrieron este bosque gracias a la llegada del huracán Katrina.
Los estudios realizados a este bosque revelaron que tiene aproximadamente 52 mil años de antigüedad, de igual forma, tras realizar las pruebas correspondientes, se encontró que la preservación de los árboles es buena, pues aún huelen a salvia.
Los troncos de los árboles abarcan una superficie de 800 metros en varias millas de la costa de Mobile en Alabama, y están a 18 metros por debajo de la superficie del Golfo de México. Sin embargo, a pesar de su reciente descubrimiento, los científicos disponen de poco tiempo para explorar el paisaje submarino antes que el antiguo bosque sea destruido por las madrigueras de los animales marinos.