¿Quién no hubiera querido tener fines de semana libres de deberes escolares? Y mejor aún, que fueran tus propios padres los que te incitaran a no cumplir con los caprichos con los que tus maestros querían arruinarte los días libres. En España, esto está ocurriendo: los padres de familia hacen una “huelga” de tareas.
Preocupados porque sus hijos usan demasiado tiempo para realizar sus deberes escolares, la Confederación de Familias de los Centros Públicos (CEAPA) invitó a los padres de familia a unirse en una huelga de tareas que pretende no hacer tareas todos los fines de semana de noviembre. Y no, no es broma.En lugar de hacer deberes escolares y gastar todo el fin de semana con libros y cuadernos, la CEAPA propone que utilicen el tiempo libre para visitar un museo, platicar de temas de actualidad, preparar una cena juntos o simplemente, pasar tiempo de calidad como familia.
La CEAPA ha invitado a más padres de familia para que se una a este movimiento. Para hacerlo de forma más organizada, piden que elaboren una carta en donde expliquen porque sus hijos no hicieron la tarea. Además piden que esta carta sea entregada personalmente por los padres a los profesores.Si los profesores se niegan a olvidarse de las tareas los fines de semana, recomiendan que los padres se unan para dialogar con ellos y llegar a un acuerdo en cuanto a la cantidad de deberes que les dejen. La intensión es que les dejen la tarea justa para que puedan terminarla la tarde del viernes y puedan tener libres los sábados y domingos.
Esta huelga de tareas comenzará este fin de semana y se extenderá hasta terminar noviembre. Esperan que las autoridades españolas presten atención a su movimiento y emita una regulación de tareas.No es la primera vez que sucede un fenómeno similar. En el año 2012, los padres franceses organizaron una huelga que respaldaba a sus hijos para que no hicieran tarea los fines de semana. Lo iniciaron porque, a pesar de que el Ministerio de Educación Francesa prohibía los deberes escolares durante los fines de semana, muchos profesores ignoraron esta indicación y seguían tormentando a sus alumnos con trabajos que debían elaborar en casa.
*Con información de El País