Las cifras no cuadran, ni tampoco el dinero que se ha gastado, y mucho menos, la eficacia del silbato antiacoso que se comenzó a repartir desde julio del año pasado en el metro de la Ciudad de México.
No se sabe con exactitud si funcionan o no, pero con su uso desde el 1 de enero al 15 de julio de este año, elementos de la Policía Bancaria Industrial (PBI) llevan arrestadas a 54 personas por acoso dentro del metro.
Además, la iniciativa del jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, al parecer ya enfrenta su primera discordancia. Las autoridades aseguran que entregaron más de 350 mil, pero el diario El Universal reporta que sólo distribuyeron 16 mil 514 piezas.
Según la administración de Mancera, los silbatos se repartieron en las estaciones Hidalgo, Mixcoac, Balderas y Pino Suárez; así como en Locatel, la Procuraduría capitalina, el IMSS, ferias de servicios y jornadas de difusión.
*Foto: cbs.news
Pero una solicitud de información reveló que, por ejemplo, en el metro Balderas entregaron de octubre a diciembre de 2016, mil 346 unidades. De estos silbatos, 338 se los dieron a hombres.
Hasta mediados de noviembre del año pasado, el gobierno de la Ciudad de México llevaba gastados 6 millones de pesos por la compra de más de 200 mil silbatos para combatir el acoso a las mujeres en el transporte público.
La meta para este año era de repartir 500 mil. Luego, se pretendía lanzar una encuesta para verificar si bajaron de verdad los números de mujeres que evitaron el acoso al silbar con estos instrumentos.
*Foto: cdmx.gob.mx
Otro dato para cuestionar su utilidad provino del propio director del metro, Jorge Gaviño, quien dijo que al pasar tres meses de cuando arrancó la entrega, dos mujeres pidieron auxilio al interior de este transporte.
Sobre la encuesta, aún se desconoce si la aplicarán o no, ya que la idea inicial planteaba hacer llamadas telefónicas y mandar correos electrónicos a 13 mil mujeres que les entregaron el silbato antiacoso.
Los reportes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), indican que siete de cada 10 mujeres que viajan en transporte público han sufrido algún tipo de agresión sexual.
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