Chechenia, una república de Rusia ubicada en el este de Europa, que es famosa por sus secuestros y torturas en contra de homosexuales en campos de concentración.Nóvaya Gazeta, un diario local independiente de oposición rusa, denunció mediante un reportaje que el presidente Ramzán Kadirov ordenó el arresto arbitrario de casi 100 hombres “en conexión con su orientación sexual no tradicional o sospecha de la misma”.
Pero no sólo Karirov es cuestionado por la comunidad internacional, el presidente ruso Vladimir Putin es acusado por su negligencia respecto al tema, al no defender los derechos de la comunidad gay en su territorio.Protectores de los derechos humanos aseguran que Chechenia es ejemplo de crisis de la masculinidad en Rusia, acusando a Kadirov y Putin de velar por la recuperación de valores que fomenten una Rusia fuerte y patriarcal.La maniobra por parte de la comunidad gay es poca en territorio ruso, lo que ocasiona que cientos de personas busquen salir del país. El gran obstáculo es ¿dónde ir?
Francia fue quien alzo la voz a favor de los derechos humanos y recibió al primer refugiado checheno homosexual.Curiosamente el mismo día en que llegó el refugiado checheno, el presidente francés, Emmanuel Macron, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, celebraron una reunión.Macron le aseguró al presidente ruso que estaría “constantemente vigilando” los derechos de los homosexuales en Rusia.”Tuve la oportunidad de sacar a la luz lo importante que es para Francia respetar a todas las personas, a todas las minorías y a todas las sensibilidades de la sociedad civil”, afirmó Macron en rueda de prensa.
El recibir y apoyar a la comunidad gay en Rusia por parte de Francia, puede que sea sólo una herramienta política que advierta a Putin que no es el hombre intocable que él cree, ya que no sólo Macron es el único líder que ha hablado del tema, también lo ha hecho la canciller alemana Ángela Merkel.Lo cierto es que mientras los hilos del poder se mueven en Europa, en estos momentos hay un incontable número de hombres escondidos en Rusia que temen por sus vidas y la única opción que le queda a la mayoría es fugarse de su hogar consiguiendo asilo en otro país.***
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